¿Qué pasa si ya tienes las vacaciones pagadas y te toca estar en una mesa electoral?

La convocatoria de Elecciones Generales el 23 de julio ha hecho que muchos españoles piensen en cómo no quedarse sin vacaciones. Estar en una segunda vivienda lejos de la habitual o tener contratado ese viaje de ensueño que nos trasladará a un lugar remoto, puede acabar en tragedia. Si te toca en la mesa electoral tendrás un problema que puede o no solucionarse, en caso de que y tengas las vacaciones contratadas. Esto es lo qué pasará si ya tienes las vacaciones pagadas y te toca ser mesa electoral.

Te toca ser mesa electoral y ya tienes las vacaciones pagadas

Los españoles están llamados a las urnas el 23 de julio. Medio país estará ya de vacaciones o ya habrá contratado sus vacaciones, cuando hoy, Pedro Sánchez, decidía adelantar esta fecha. Muchos han pensado en pedir el voto por correo, pero esta solución no funciona. Aunque no voten presencialmente, cosa que debemos tener en cuenta si estamos de vacaciones, puede que les toque estar en una mesa electoral.

Estar en una mesa electoral es algo que puede tocarnos a todos. El censo electoral, la lista de todas las personas que pueden votar, es el que marca el sorteo de las mesas. Literalmente, es una lotería a la que todos estamos expuestos. En caso de tener ya las vacaciones pagadas, el primer paso es pedir el voto por correo rápidamente.

El segundo es espera para ver si nos toca en la mesa electoral. En caso de recibir la correspondiente notificación, se podrá presentar una alegación a la junta electoral de zona. De lo contrario, no presentarse a este deber supone una multa y hasta cárcel, siendo una de las obligaciones de todo español.

La ley no dice nada de que sea un motivo de fuerza mayor. Se considera un motivo, problemas de salud o de cargas familiares, que impidan a la persona poder estar en la mesa electoral. De igual forma que aquellos que tengan que trabajar ese día, podrían presentar la correspondiente justificación.

Estar de vacaciones no es un motivo de fuerza mayor, aunque estén pagadas y todo listo para poner rumbo a nuestro destino soñado. La ley es la que marcará si podemos o no, faltar a esta cita, en este caso la junta electoral de zona que seguro que recibirá más de una petición de este tipo.