Josema Vallejo, candidato de Vox en Huesca: «El ‘Que te vote Txapote’ surge de una sociedad harta»
Vallejo, cabo primero de la guardia civil y candidato de Vox en Huesca, ha prestado servicio durante años en la provincia
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José Manuel Vallejo Aznar (Zaragoza, 1978) es cabo primero de la Guardia Civil y es el número 1 de la lista de Vox por la provincia de Huesca. Una provincia que conoce al dedillo por sus años de servicio en la Comandancia de la capital y en otros destinos como Jaca. Desde hace años es vicepresidente de la asociación Una Policía para el Siglo XXI, y se ha convertido en experto y voz autorizada en materia de seguridad ciudadana, inmigración ilegal y violencia callejera. Vallejo repasa para OKDIARIO las propuestas de Vox para Huesca y analiza los principales problemas a los que tratará de dar solución desde el Congreso si resulta elegido en las urnas.
PREGUNTA.- Cuando hablamos de seguridad ciudadana se piensa en grandes ciudades, pero también es un asunto del ámbito rural. ¿Qué ocurre en el campo?
RESPUESTA.- La seguridad es precisamente mucho más reto en el entorno rural que en el entorno urbano. El reto de la seguridad está precisamente en el ámbito rural, en las poblaciones rurales hay otro tipo de criminalidad diferente a las ciudades, pero como está más dispersa, el delito está infradetectado.
P.- Entonces, ¿lo rural está desprotegido?
R.- Mira, una patrulla puede tardar en llegar a un punto de la población rural que la necesita una hora y media, facilísimamente. Pero es que además no es el tiempo de respuesta, es que no tiene otra patrulla que pueda acudir en su refuerzo. Y esto, además de ser peligroso para los agentes actuantes, dejan una desprotección total a cualquier persona del medio rural.
P.- Pero se cierran cuarteles de la Guardia Civil.
R.- Se deben cerrar cuarteles y eso lo decimos de todas las asociaciones profesionales de Guardia Civil. Es uno de los retos que se tiene en todo el territorio nacional y especialmente en provincias como Huesca, que tiene una densidad de población muy baja pero un territorio muy extenso. Optimizar este despliegue territorial que es obsoleto. Es un despliegue decimonónico. Cuando no existían comunicaciones no había teléfono, por supuesto no había teléfono móvil, y las personas no tenían acceso a un vehículo a motor o un caballo y las poblaciones estaban muy dispersas. La actual es una organización del siglo XIX.
P.- Y en las ciudades crece la okupación. ¿Qué propone Vox?
R.- En VOX proponemos algo muy sencillo, que es además algo que está analizado desde la criminología y desde la sociología. La solución la tiene que poner la administración. Sonroja ver a representantes políticos, y más aún a cargos electos en ayuntamientos, manifestarse cuando hay un desahucio en contra de la policía. No le cargue el problema al vecino, que está respondiendo con su patrimonio por una persona que le ha okupado ilegalmente o que ha sido su inquilino y ha dejado de pagar. No pretenda usted que este ciudadano le solucione el problema cediéndole la vivienda a esta persona. Es más, no vaya contra la policía que lo único que está haciendo es cumplir, en este caso, las órdenes del tribunal y del juez que ha ordenado su lanzamiento.
P.- Hace unas semanas, Francia ardió de nuevo. ¿Deberíamos preocuparnos en España?
R.- Sin duda. Esto es algo también que en asociaciones policiales venimos denunciando. Yo soy vicepresidente de la Asociación Una Policía para el Siglo XXI y llevamos denunciando este fenómeno muchos años, muchos años, y se nos ha llamado muchas cosas cuando avisábamos del fenómeno que se avecinaba. ¿Por qué? Pues porque no es que seamos adivinos. Siempre digo lo mismo: no tenemos una bola de cristal, nos limitamos a ver nuestro entorno social, el entorno europeo, y si a ellos les ha pasado, a nosotros también nos va a pasar.
P.- ¿Es diferente nuestra inmigración?
R.- Tenemos la ventaja, de momento, que la inmigración que ha ido llegando a nuestra tierra es una inmigración proveniente de Hispanoamérica, que compartimos con ellos costumbres, lengua, religión y cultura. Podemos ir encontrando puntos de acuerdo. ¿Qué ocurre con estas personas que llegan de otras latitudes cuyas sociedades no comparten nada con la nuestra? Nos dicen que el esfuerzo integrador no lo tienen que hacer ellos, lo tenemos que hacer nosotros para conseguir integrar sus costumbres. Aquí hay unos marcos legales, unos marcos constitucionales, unos códigos de buena vecindad, de comportamiento, que no pueden vulnerarse. Mire usted, hay cosas que aquí no están bienvenidas, no están adaptadas, no están aceptadas y no son bienvenidas. Si usted pretende que su hija se someta a una ablación, serán sus costumbres pero aquí no se va a aceptar eso de ninguna manera. Ya lo sabe usted de antemano.
P.-En Francia la receta de la integración no funciona y en España los tiros van por ahí.
R.- Falla una vez y falla otra vez. Y otra vez. Acabamos de vivir los disturbios franceses y la solución del gobierno ha sido «vamos a invertir otra vez una cantidad desorbitada de millones». Se habla en miles de millones de euros, en arreglar los banlieue, en dar ‘oportunidades’, en dar equipamientos. Señores, esto lleva fallando desde los años 60. Si en 60 años ha fallado, igual lo que estamos haciendo es mal el diagnóstico. Y en España hacemos un mal diagnóstico de casi todo.
P.-Fernando Grande-Marlaska, cinco años como ministro del Interior. ¿Cómo lo valora?
R.- Nefasto. Nefasto en tal magnitud que es indescriptible. Porque de Fernando Grande-Marlaska se esperaban muchas cosas. Ya sabemos todos que era un jurista respetadísimo. Todo el mundo sabía de sus altas capacidades como juez, pero ha llegado al ministerio y de repente se ha transformado y no sabemos por qué, no sabemos a causa de qué, y se ha convertido en uno de los peores enemigos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Uno de los peores enemigos y yo diría que el peor ministro del Interior que hemos tenido en la democracia. Y los hemos tenido muy malos. No ha defendido nunca a la Policía, no ha defendido nunca a la Guardia Civil y se ha encerrado en la burbuja ideológica de su partido.
P.- Usted, como guardia civil, ha tenido cuatro directores generales diferentes en cinco años.
R.-No se puede gestionar nada así. Como no se podría gestionar ninguna empresa que en tan poco tiempo cambiara de director general cuatro veces. Una absoluta falta de respeto del Ejecutivo por la Guardia Civil. Parece haber un interés en acabar con la Guardia Civil. Lo estamos viendo con la retirada de competencias en Navarra, la retirada de competencias en Cataluña. Bueno, también sabemos qué socios tiene el Gobierno.
P.- La penúltima, Mercedes González, duró dos meses.
R.- Tienes una directora general que acabas de nombrar después de la nefasta gestión de María Gámez, nombras a Mercedes González, pues por lo menos ten el respeto mínimo al Cuerpo de que acabe la legislatura.
P.- Huesca, ¿una de esas provincias olvidadas en Madrid?
R.- Sí. En Huesca se ve muy fácilmente. La gente de aquí se queja amargamente porque no tienen oportunidades. El relevo generacional se ha perdido. Los hijos no quieren dedicarse a nada de lo que se dedican los padres, se ven siempre abandonados. Sobre todo el campo y el sector primario en general. No tienen vigilancia. Se ven impotentes ante el asalto o el expolio de la administración a base de impuestos y burocracia. Y luego el asalto de la delincuencia en explotaciones ganaderas, agrícolas, en negocios, el turismo, los pequeños servicios… no han dejado nada en pie.
P.- ¿Ha sido este Gobierno beneficioso para los presos de ETA?
R.- Sin ninguna duda. Y además, yo creo que los líderes de Vox han sido meridianamente claros con esto. Santiago Abascal no ha podido ser más claro. Lo ha podido decir más alto. Eso también debe saberse dentro del PSOE. Estoy convencido de que hay una gran mayoría de base que también está abochornada por lo que han visto en esta legislatura. Oyes que hablar con Vox, que pactar con Vox, es una indignidad. Que no entramos dentro del juego democrático, cuando nosotros precisamente estamos defendiendo a ultranza todos los parámetros constitucionales, la legalidad, la defensa de las personas, la defensa de las familias, la defensa de la vida. Y nos ponen en un plano de igualdad de condiciones con un partido que no se ha desvinculado en ningún momento ni ha condenado en ningún momento de forma explícita el terrorismo. Que lo ha sustentado durante años. El Partido Socialista nos ha metido a ETA en las instituciones en forma de Bildu. Este es el gran triunfo de la banda terrorista. Que comparen a Vox con Bildu es de absoluta vergüenza. Pero la ciudadanía, de todas maneras, ya está despertando hace mucho tiempo y se da cuenta de que este cuento es un cuento chino, una patraña.
P.- El Que te vote Txapote se ha convertido en lema de campaña.
R.- Ahora resulta que esto ofende a las víctimas, pero Bildu lleva décadas ofendiendo a las víctimas. Bildu y todos sus anteriores proyectos políticos. A mí no me oirá nadie pronunciar ese lema porque no es mi estilo, pero entiendo perfectamente que una sociedad harta ya de toda esta basura y toda esta tomadura de pelo lo pronuncie sin ningún tipo de escrúpulo. Porque además lo sienten así, sienten que el gobierno está más del lado de los terroristas y de los criminales que de las víctimas.
P.-Huesca va camino de ser un gran parque eólico y solar. ¿Es la solución o un nuevo problema?
P.-Las renovables ahora mismo son un problema y un problema serio. Esta es otra de las acusaciones que se nos hacen como partido, que «estáis en contra del progreso, de la evolución, de las renovables». No, no tenemos ningún problema con las energías renovables, al contrario. Pero claro, tenemos otro tipo de energías en España que estaban funcionando bien, que eran de coste razonable y que además creaban un impacto en el empleo local que era muy beneficioso. El Gobierno también se ha encargado de desmantelar esto. Ahora aparecen parques fotovoltaicos, parques eólicos, que destruyen el paisaje, destruyen la flora y fauna y además es que no crean empleo local.
P.- Al final, en el campo y la energía decide Bruselas.
R.- Nos dicen que no podemos explorar nuestros recursos energéticos. ¿Por qué no podemos? Somos un Estado soberano. Igual nos interesa explorar otro tipo de energías. En el sector primario ven cómo le impiden pastar a su ganado, cómo le dicen qué plantar, dónde plantar y de qué forma. Si no, no te doy una subvención. Si no, te la quito. Y nos dicen que todo lo que viene de Bruselas es bueno, todo es maravilloso. No, vamos a preguntar qué opina el ciudadano afectado sobre esta norma que le viene de Bruselas. Y cuando desde VOX decimos «esta norma hay que estudiarla mejor», «hay que valorarla de otra forma» o «estamos en contra», siempre nos acusan de estar dando la espalda a Europa. No, creemos que los estados soberanos también tenemos mucho que decir.