Alimentación

La industria española confía en EEUU para controlar el mercado de aceite de oliva mundial en 2021

Italia, el segundo productor del mundo después de España, ha perdido este año un 26% de su cosecha debido a la bactería Xylella. Esto deja a los productores e industrias españoles en una buena posición para poder retornar al mercado de Estados Unidos... si gana Joe Biden.

La llegada de Biden no frena aún la guerra comercial entre EEUU y la UE: Deoleo, Airbus e Inditex en vilo
La llegada de Biden no frena aún la guerra comercial entre EEUU y la UE: Deoleo, Airbus e Inditex en vilo

Si hay un sector económico español que va a mirar con mucha atención a las elecciones de Estados Unidos en 2020, ese es sin duda el del aceite de oliva. La cosecha que está a punto de empezar en España va a ser este año una de las mejores de la historia y coincide con un momento en el que Italia (-26%), Portugal (-35%) y Grecia (-25%) reducirán notablemente la producción. Frente a ellos, España subirá un 27% y tanto los productores como la industria española quieren que esto les permita controlar el mercado mundial el año que viene si además las elecciones en Estados Unidos les favorecen.

Los olivareros, tanto la industria como los agricultores, son partidarios de los demócratas y Joe Biden, dado que Donald Trump, el presidente de Estados Unidos, impuso el pasado año unos históricos aranceles a los productos españoles invalidando de facto la venta de aceite de oliva español en su territorio y sin castigar a sus grandes competidores: los tres países del sur de Europa citados y el Magreb.

Desde que en otoño del pasado año el Gobierno republicano impuso los impuestos aduaneros al aceite de oliva español, las grandes industrias nacionales han hecho lo posible por sortear este impuesto. Unos, como Acesur -dueña de las marcas La Española, Coosur, Guillén y Coosol- han abierto una planta de envasado en el propio país llevando allí los graneles, que están exentos. Otros, como Dcoop, han tirado de sus propias plantas que ya tenían en el país, en este caso la de Pompeian junto con un socio marroquí. Y prácticamente todos -Migasa, Coosur, Sovena, Deóleo o Borges- han tirado de aceite de terceros países (especialmente Túnez y Marruecos, pero también Turquía o Siria) para sortear el impuesto aduanero, especialmente para vender grandes cantidades de aceite de oliva de marca blanca a los grandes centros comerciales del país. Al vender aceite que no tiene procedencia española, el 25% de arancel no se aplica.

Las industrias han podido sortear el impuesto, pero no así los agricultores, para los que el mercado de Estados Unidos, el tercero del país y el único que tiene un potencial real de crecimiento, ha sido clausurado.

Oportunidad histórica

Este año se brinda una oportunidad histórica para el sector del aceite de oliva español. España ya produce el 45% de toda la producción de aceite de oliva mundial, siendo de lejos el primer país productor, pero este año contará además con la ayuda involuntaria de Italia, donde la producción ha caído un 26% debido a la bacteria Xylella, que ha borrado de un plumazo toda la producción de regiones sureñas como Puglia según informó la patronal Confagricoltura.

Los italianos se lamían las heridas antes de la pelea: «La fuerte competencia de otros aceites de la UE y de fuera de la UE a precios de ganga significa que quedan grandes cantidades de producto en stock en nuestras plantas». Italia normalmente produce 250.000 toneladas de aceite de oliva pero consume mucho más, por lo que siempre tiene que importar. En España estamos hablando de que se prevén 1,68 millones de toneladas y solamente la provincia de Jaén unas 670.000 toneladas, casi tres veces lo que toda Italia.

Con estas condiciones, el sector español está eufórico. «Va a ser un año excelente de cara a la exportación de aceite de oliva español y todo viene de cara. Si además se pone fin al arancel esto podría impulsar mucho más a nuestro aceite de oliva en Estados Unidos, que es el tercer mercado más importante del mundo pero con diferencia el que más potencial tiene», asegura a OKDIARIO Rafael Pico, director general de la Asociación Española de la Industria y el Comercio Exportador del Aceite de Oliva Asoliva.

Precios arriba

Además, también se prevé que el producto español pueda subir de precio, ya que se convertirá en el gran dominador del mercado mundial. Actualmente, el aceite de oliva español es un 59% más barato de media que el de enseña italiana, por el trabajo de marketing y valoración del producto que realizan los transalpino. Los precios del aceite español pueden subir entre 20 y 30 céntimos por litro, según distintas fuentes consultadas, al producirse la ‘tormenta perfecta’ -pero en positivo- para el sector.

El aceite de oliva es un mercado al que le han venido muy bien los confinamientos a lo largo del planeta y el aumento de macrotendencias como la gastronomía en el hogar.

En Estados Unidos, a pesar de los aranceles, las importaciones han crecido un 22%. Los estadounidenses consumen de media algo más de un litro de aceite de oliva por persona al año, mientras que en España esa cantidad supera los 13 litros por persona y año -aún superior en Italia y Grecia-. Mientras tanto, 70 millones de ciudadanos de Estados Unidos todavía no han probado el aceite de oliva. El potencial de crecimiento es formidable y los españoles están mejor posicionados que nunca para ello, especialmente si se terminan los aranceles.

Lo último en Economía

Últimas noticias