Los nuevos aranceles de Trump harán que el sector agrícola español pierda 250 millones al año
La asociación agrícola COAG ya prevé un impacto notable en estos aranceles del 25% para productos como aceite de oliva, aceitunas verdes, vino o queso. Los dos primeros se llevarán la parte más importante del golpe.
Las asociaciones agrícolas españolas ya están midiendo el impacto de los ‘superaranceles’ agrícolas impuestos por el Gobierno de Donald Trump para los productos de varios países de la Unión Europea incluyendo a Reino Unido. La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) cifra en 970 millones de euros la exportación de los productos españoles al mercado norteamericano, por lo que si se le aplicara un 25% del valor exportado llegaría a 250 millones de euros el impacto.
Durante el último año, señala COAG, «el valor de las exportaciones españoles a EE.UU se situó en torno a los 400 millones de euros en aceite de oliva, 300 millones en vino, 180 en aceitunas y 87 en productos lácteos, fundamentalmente quesos».
Estados Unidos es el cuarto comprador de vino español
Por su parte, desde la asociación UPA se manifiesta que «hablando sólo de los dos productos más afectados por las medidas propuestas, España exportó a Estados Unidos en 2018 más de 700 millones de euros: 405 millones en aceite de oliva y 300 millones de vino. Estados Unidos es el cuarto comprador de vino español».
En la asociación agraria aseguran que «Estados Unidos vuelve a dar muestra de su irresponsabilidad y de jugar con fuego». «Tienen al sector agroalimentario en su punto de mira», lamentan. Los agricultores reclaman una respuesta fuerte y coordinada desde todos los países afectados, para que resuelvan una situación que puede generar enormes pérdidas en el mundo rural de todo el continente.
Tal y como cuentan fuentes de las asociaciones agrarias, los más dañados en España serán los sectores de aceites y aceituna, mientras que en los vinos se dañará más a Francia y en quesos será Italia el país más afectado.
El Gobierno de EEUU anunció este miércoles la imposición de nuevos aranceles a 7.500 millones de dólares (6.900 millones de euros) de productos procedentes de la Unión Europea, después del fallo de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en su histórica disputa sobre los subsidios de los países europeos a Airbus, el fabricante de aviones comerciales y militares.
La Oficina de Comercio Exterior explicó que se incrementarán los aranceles en el 10% de las grandes aeronaves civiles que la UE vende a EEUU y en el 25% a ciertos productos agrícolas. Las nuevas tasas empezarán a aplicarse el 18 de octubre.
«No es un drama»
Por su parte, María Angeles Ruiz Ezpeleta, profesora de investigación de mercados en EAE Business School, señala que «esto será un problema pero no un drama. «Habrá que ver si finalmente Trump lo lleva a cabo porque tiene toda una cadena de distribuidores estadounidenses que se le podrían echar encima tal como ocurrió con el sector de la automoción. A la larga los países que imponen altos aranceles terminan perdiendo. Así ocurre en algunos países latinoamericanos», apunta.
Sin embargo, dice la experta del EAE, «en caso de imponerse estos nuevos aranceles, las empresas tendrían varias opciones: continuar como hasta ahora aunque pierdan parte de las ventas; buscar mercados alternativos; o hacer una triangulación para llegar a Estados Unidos a través de terceros países con mejores condiciones, por ejemplo a través de Canadá, aunque tendrían que vender sus productos con marca blanca para que luego ellos las pudiesen etiquetar».
Es de esperar una reacción de la UE con la imposición de aranceles a los productos de EEUU como las nueces de California o el maíz, señala la experta.