El Real Madrid activa el plan Löw
No es la primera vez que el nombre de Joachim Löw se maneja en las oficinas del Santiago Bernabéu como posible entrenador del Real Madrid. Los dirigentes madridistas han seguido con mucho interés la carrera de este técnico alemán, especialmente desde que tomó las riendas de la selección de Alemania después del Mundial de 2006.
En el año 2013, Löw era uno de los dos candidatos para suceder a Mourinho al frente del banquillo madridista junto a Carlo Ancelotti. Su excelente trabajo al frente de la Mannschaft le convirtió en el favorito de muchos dirigentes del club blanco, por no hablar de que en las encuestas salía mucho, muchísimo más favorecido que Carletto, que nunca entró por el ojo del socio del Madrid.
«Entrenaré en España porque ellos entienden mi filosofía de juego ofensivo», dijo Löw al recoger el Balón de Oro al mejor entrenador de 2014
Sin embargo, en aquel verano de 2013 Löw tenía muy claro cuál era su objetivo más inmediato: proclamarse Campeón del Mundo con Alemania. Quedaba un año para el Mundial de Brasil y el seleccionador teutón estaba convencido de que tenía entre manos una de las mejores generaciones de futbolistas alemanes de la historia. Además, Löw se había quedado con la miel del triunfo en los labios en dos Eurocopas y un Mundial.
En la Euro de 2008, el gol de Fernando Torres privó a Alemania del título en la final, mientras que en 2012 fue Italia quien apeó a los germanos de la lucha por el campeonato en semifinales. En el Mundial de 2010 en Sudáfrica, España volvió a cruzarse en el camino de la Mannschaft y les dejó fuera en semifinales con aquel mítico gol de Puyol en Durban.
Löw tenía una cuenta pendiente con su selección, a la que había dotado de un estilo de juego ofensivo, atractivo y de toque, tan distinto de la tradición del fútbol alemán. Por eso ni siquiera se planteó entrenar entonces al Madrid y dejó vía libre para Ancelotti, casi por descarte.
La hora de Löw
Hoy, con la continuidad de Rafa Benítez supeditada exclusivamente a la consecución de al menos uno de los dos títulos que le quedan al Madrid –Liga o Champions–, el nombre de Joachim Löw vuelve a sonar con fuerza en las oficinas del Bernabéu. Él nunca ha ocultado que le encantaría entrenar en España y el banquillo del club blanco pasa por ser no sólo el más atractivo, sino también el más complicado de nuestro fútbol.
“Seguro que voy a entrenar en España. Ellos tienen mi filosofía de juego. Su futbol es ofensivo y técnico, por eso me resulta un campeonato interesante”, dijo Joachim Low justo al recibir, en enero de este mismo año, el Balón de Oro al mejor entrenador de 2014. Ahora puede que su sueño esté más cerca que nunca de convertirse en realidad.
Löw tiene contrato con la selección de Alemania hasta después del Mundial de Rusia 2018, pero su ciclo en la Mannschaft está tocando a su fin. Después de diez años como seleccionador en los que ha sido finalista de una Eurocopa y Campeón del Mundo en Brasil, si el técnico consiguiera cerrar el círculo con la conquista de la Euro de Francia este verano, sería el momento ideal para dejar el banquillo del combinado teutón.
Si el Real Madrid le llama, la Federación Alemana de Fútbol no pondrá a Löw ningún problema para renunciar a las dos temporadas más que tiene firmadas y poder sentarse en el banquillo del Bernabéu. A Florentino Pérez le encanta su estilo futbolístico y su capacidad demostrada para lidiar con las estrellas, por no hablar de que es un técnico consagrado a nivel mundial.
Löw ha sido capaz de reinventar el fútbol alemán en una transición desde el estilo físico y directo del fútbol de siempre en la Bundesliga y en la selección, al juego de toque que ha caracterizado a Alemania desde su llegada. El técnico encajaría como un guante en el exigente paladar futbolístico del Bernabéu. Le avala su currículum, su fútbol y su mano izquierda. Es un entrenador de los que gustan a la afición, de los que sabe manejar a los cracks y de los que conquistan también a la prensa. Un caballo ganador. Y un caballero.