Los comercios del Paseo Marítimo tendrán ‘patas arriba’ las aceras desde el día 23 y durante meses

Mientras ya hay comerciantes y restauradores del Paseo Marítimo de Palma que aseguran que ha caído hasta un 25% su clientela por unas obras que justo acaban de empezar y que se prolongarán dos años, la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) y el Ayuntamiento han informado este viernes de que la acera comercial de esta zona estará patas arriba durante meses desde el lunes 23 de enero.

Desde esta fecha quienes exploten alguna terraza habrán debido de retirar el mobiliario de la acera anexa a su establecimiento y en la zona de vial habilitada para la ampliación de sus terrazas durante la pandemia del covid.

Además, se retirará la valla de acero que separaba la zona autorizada de terraza de la calzada anexa y los elementos que estén sujetos a la valla, por lo que las molestias desde esa fecha estarán más que garantizadas para residentes, trabajadores y vecinos de una zona donde, además, está prohibido el aparcamiento.

En esa fase uno de reurbanización de esta arteria viaria de primera línea, que eliminará un millar de plazas de estacionamiento y donde tienen su sede decenas de comercios, bares, restaurantes y negocios de todo tipo y condición relacionados con la actividad náutica y el Puerto de Palma, incluyendo rent a cars, los usuarios podrán continuar ocupando las terrazas que figuran en su título de ocupación.

Eso sí, deberán estar equipadas con elementos fáciles de retirar como pueden ser mesas, sillas, sombrillas, jardineras, y de forma excepcional el mantenimiento de los toldos anclados en el suelo, que en su día fueron autorizados, siempre y cuando no afecten a la ejecución de los trabajos de reforma.

Además, la APB procederá a partir del miércoles 25 de enero a desviar la circulación del tráfico rodado por el Paseo Marítimo de Palma. Esta es una de las acciones más destacas de las previstas en las obras de remodelación de este espacio de puerto-ciudad.

Los cuatro carriles de circulación existentes (dos de ida y dos de vuelta, al suprimirse uno para cada sentido) se trasladarán al lado más cercano al mar, mientras se ejecutan las obras en las aceras del lado tierra y los carriles sentido Porto Pi, desde Avenida Argentina hasta la Torre Peraires.

Todos los servicios afectados, como semáforos, paradas de autobús, contenedores de residuos, puntos de carga y descarga y pasos para peatones, se mantienen con las oportunas adaptaciones según el avance y necesidades de unas obras presupuestadas en 40 millones y cuya ejecución en ningún momento ha sido negociada con vecinos ni comerciantes, a los que se les informó en los días previos a su arranque el pasado 18 de noviembre una vez aprobado, tramitado el proyecto y adjudicada las mismas.