Moncloa combate desde enero ataques antisemitas como el de la socialista Rubiales a Bendodo: «Judío nazi»

El Gobierno de Pedro Sánchez trata de erradicar desde el pasado enero, a través de la puesta en marcha de un Plan nacional de lucha contra el antisemitismo, aquellos insultos y ofensas lanzados contra la comunidad judía desde las redes sociales u otros soportes. Sin embargo, ello contrasta con la actitud que ha tenido en dichas redes una integrante del principal partido del propio Gobierno, Amparo Rubiales. La presidenta del PSOE de Sevilla ha tachado de «judío nazi» a Elías Bendodo, coordinador general del PP y de familia sefardí, por criticar éste la fecha de las elecciones elegida por Sánchez. Además, pese a la sonada polémica, Rubiales se ha negado a rectificar.

El pasado 31 de enero, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, compañero de filas de Rubiales, salió en rueda de prensa en Moncloa para explicar, entre otras cuestiones, que el Consejo de Ministros acababa de aprobar el llamado «Plan Nacional para la Implementación de la Estrategia Europea de Lucha contra el Antisemitismo», basado en tres ejes básicos de actuación: «Prevenir, promover y pedagogía». El PSOE también se hizo eco de esta iniciativa gubernamental en sus redes sociales.

Bolaños abogó así por «la prevención y la lucha contra toda forma de antisemitismo e incitación al odio contra las comunidades judías», aludiendo en concreto a «comportamientos sobre todo en internet que son especialmente preocupantes, donde tenemos que trabajar para erradicarlos», según recalcó.

En segundo lugar, el ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática instó a «promover las condiciones del ejercicio de la vida de estas personas, de las comunidades judías, de acuerdo a sus creencias, a sus tradiciones, a su religión». Y en tercer lugar, señaló que el plan pretende «hacer también pedagogía sobre lo que supuso el Holocausto en Europa y en el mundo, probablemente la etapa más trágica de la historia de la Humanidad».

De este modo, Bolaños enfatizó que «este plan da una respuesta contundente a lo que tratamos de parar, aporta recursos y medidas para luchar contra el antisemitismo, y también va a favorecer que, en el futuro, la comunidad judía en España pueda desarrollar su vida dentro de sus creencias y tradiciones». El ministro subrayó entonces que «desde el Gobierno condenamos cualquier comportamiento antisemita, que es absolutamente contrario a los valores constitucionales y a los valores de la Unión Europea».

«Indecente»

Sin embargo, ahora el Gobierno guarda silencio sobre el insulto antisemita de la socialista Rubiales al dirigente popular Elías Bendodo. Ante ello, desde Génova culpan a Sánchez de que la ex consejera andaluza siga como presidenta del PSOE de Sevilla. Para la dirección del PP, «cada minuto que Sánchez mantiene en el cargo a una persona que vierte estos niveles de odio, racismo y antisemitismo, supone una falta de respeto a los españoles».

«Es indecente que una persona que llama ‘judío nazi’ a alguien conserve algún tipo de responsabilidad en un partido político. Y menos en el que todavía ostenta el Gobierno de la nación», denuncian fuentes del PP. «Se trata de una muestra más de la desesperación del sanchismo, que está entregado al insulto como único argumento», advierten.