La portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, va a hacer de la bajada inmediata de impuestos en Madrid una de sus principales bazas electorales. «Bajar impuestos es fundamental para crear riqueza». La dirigente de Vox en Madrid reitera en la entrevista a HOY RESPONDE de OKDIARIO las líneas básicas de su política económica para cuando lleguen al Gobierno regional: bajada de impuestos y reducción del Gobierno y la administración para eliminar chiringuitos políticos y dedicar los recursos a educación, sanidad y la emergencia social derivada de la crisis.
«Vox está preparado para gobernar y para liderar el Gobierno de Madrid. Tenemos los mejores equipos técnicos y de gestión porque, a diferencia de otros partidos, nosotros venimos de la calle, sabemos lo que es trabajaren el mundo real, pagar sueldos, liquidar impuestos…», dice Monasterio. «Los políticos están fuera de la realidad. Hay que dar respuesta a las inquietudes reales de los ciudadanos de Madrid que no saben si llegarán a final de mes o perderán su trabajo o que le han dejado encerrado y no puede ver a sus familias… Mientras los políticos están en mociones de censura e intrigas nosotros estamos en solucionar los problemas reales».
Para Rocío Monasterio y Vox, bajar impuestos -«reducir el expolio fiscal que sufren los ciudadanos»- es esencial para «crear riqueza, desahogar a las familias, incentivar a los madrileños a que creen valor, para eliminar burocracias y crear empleo». Y esencial es también reducir el Gobierno y la administración «como hacen las familias»: «No puede ser que la administración sea la única que no se lo plantee en plena crisis apretarse el cinturón y no se haya estudiado ministerio por ministerio, consejería por consejería, fundación por fundación, ente por ente».
Rocío Monasterio no descarta, incluso, para ello, que no haya vicepresidencia en el futuro ejeutivo. «Hay que reducir las consejerías y la estructura del Gobierno. Hay que reducir el gasto político y en los planes que no son fundamentales y que a la izquierda le encantan como el género porque reducen recursos para lo esencial: la sanidad, la educación y la emergencia social».