La Guardia Civil frustra el asalto a un banco y desmantela una banda de atracadores en Cantabria

La Guardia Civil ha desmantelado una peligrosa banda de atracadores cuando iban a dar su último golpe en una sucursal de Cantabria. Los investigadores les sorprendieron a punto de entrar en un banco de la localidad de Somo caracterizados con pelucas y armados con pistolas. Se trata de cinco veteranos atracadores, antiguos integrantes de la famosa banda de ‘la Viuda’, a los que se les atribuyen cinco asaltos a sucursales de Navarra y Cantabria en los últimos tres años, con un botín de 360.000 euros.

Los investigadores seguían de cerca a los atracadores cuando se disponían a dar su último golpe minutos antes del cierre de una sucursal bancaria en la localidad cántabra de Somo. Los guardias de la Unidad Especial de Intervención (UEI) sorprendieron a los delincuentes en el momento en que se disponían a entrar en el banco disfrazados con pelucas y armados con pistolas.

Los otros dos miembros de la banda que se dedicaban a tareas de vigilancia y preparación de la fuga, fueron detenidos minutos después en los alrededores de la sucursal bancaria. Tras la detención de los cuatro integrantes de la banda, los investigadores de la Comandancia de Cantabria y de Navarra también arrestaron a un quinto atracador que presuntamente participó en uno de los asaltos de la banda a otras sucursales del norte de España.

Entre los cinco detenidos, figuran dos varones de 50 y 67 años de edad con un amplio historial delictivo. Dos veteranos atracadores de la denominada banda de ‘La Viuda’ que en su día atracó bancos de toda España y que se cobró la vida de una cajera en Cambrils en 2010. Tras pasar por la cárcel, los delincuentes habían vuelto a su rutina de asaltar sucursales bancarias.

La investigación había arrancado en 2021 tras los atracos a bancos de las localidades de Puente Viesgo y Arbizu. En 2022 hubo que sumar dos nuevos asaltos, esta vez en los municipios navarros de Lakuntza y Lekumberri y de Roiz en Cantabria.

En todos estos asaltos, los atracadores siempre portaban armas cortas con las que amenazaban de muerte a clientes y empleados, llegando en algún caso a maniatar a los testigos. Para evitar que los identificaran se disfrazaban de obreros y usaban pelucas, pasamontañas y gorras.

La investigación pronto determinó que se trataba de las misma banda de atracadores y que estaban a punto de dar un nuevo golpe en Somo, Cantabria. Así se dispuso el operativo que acabó con el grupo criminal, frustrando un nuevo asalto y esclareciendo cinco atracos más en los que se llevaron un botín de 360.000 euros.

El juzgado de Medio Cuyedo (Cantabria) que dirige la investigación ha enviado a la cárcel a cuatro de los cinco detenidos.