La Policía detiene en Madrid al ‘atracador de los patines’ que atemorizaba a comerciantes y vecinos

Pasar desapercibido antes y después de cada atraco, actuar con velocidad y decisión y mostrarse a sus víctimas como una violenta amenaza real. Estas eran las claves del modus operandi de un peligroso atracador al que acaban de detener los agentes del Cuerpo Nacional de Policía de Madrid, que llevaban ya un mes detrás de un hombre que tenía en vilo a los vecinos de Leganés por sus constantes atracos. Pero ¿qué tenía de especial este caco? Que entraba y salía de las escenas de sus golpes a toda velocidad sobre sus ocho ruedas, lo que hacía muy complicado seguirle la pista al atracador de los patines.

La primera vez que los agentes tuvieron conocimiento de sus andanzas fue a finales del mes de febrero, cuando las empleadas de una farmacia denunciaron lo que les había sucedido minutos antes. En el local había entrado un hombre a bordo de sus patines y cuando estaban a punto de dirigirse a él el tipo les apuntó con un arma de fuego mientras les gritaba que vaciaran todo el dinero que hubiera en las cajas. Entre la confusión las empleadas pudieron escapar por la puerta trasera del local lo que provocó que el ladrón se marchara precipitadamente del local.

Este modus operandi del atracador de los patines entorpecía enormemente la labor policial, porque apenas había una descripción física del hombre, que actuaba con capucha, y ningún testigo veía un vehículo ni esperando ni huyendo del lugar para poder fijarse en sus características o en su matrícula. Del local salía un tipo patinando, sin mas.

Supermercados y tirones de bolso

De hecho, su habilidad patinadora le permitió dar otros golpes para los que ni siquiera necesitaba entrar en establecimientos. El segundo de sus palos fue robarle a una mujer que caminaba por la calle el bolso por el método del tirón. Cuando la víctima se repuso del robo instantes después el patinador ya había desaparecido entre las calles de Leganés.

Pero si había un ingrediente que el ahora detenido tenía claros en sus atracos, independientemente de la velocidad de huida, éste era la cautela y la rapidez para ejecutarlos. En el vídeo al que ha tenido acceso OKDIARIO, el de un intento de atraco en un supermercado, puede apreciarse que el tipo entra a toda velocidad por la puerta del local para dirigirse a la caja que tiene justo delante.

En esta ocasión puede verse no sólo su destreza patinando, sino que lo que esgrime contra la cajera es un cuchillo de grandes dimensiones. Además, en la imagen se aprecia cómo llega camuflado con una braga que le cubre toda la cara a excepción de los ojos y que lleva guantes con los que toca partes del mostrador y la caja registradora sin riesgo de dejar huellas dactilares. Pero si algo llama la atención de este vídeo es que entre el momento que entra y el que sale sólo pasan 12 segundos. Es tan rápido que ni siquiera el cliente al que atiende en ese momento la cajera llega a reaccionar ante lo que sucede a escasos centímetros de distancia.

Entonces ¿cómo consiguió detenerlo la Policía? Pues tras otros dos robos a personas que iban por la calle, en el último de ellos la víctima se repuso lo suficientemente rápido como para a seguir a su atracador con la mirada hasta ver cómo se introducía en un portal. Cabía la posibilidad de que la necesidad le hubiera hecho actuar cerca de su domicilio, así que los agentes montaron un dispositivo de vigilancia en la zona hasta que pudieron determinar, entre los testimonios y vídeos como el que puede verse en este artículo, que el atracador, efectivamente, era un vecino que patinaba frecuentemente por la zona.

El pasado 23 de marzo se le pudo parar los pies deteniéndolo como presunto responsable de cuatro robos con violencia. Las fuentes policiales consultadas por OKDIARIO dicen no saber qué fue del atracador de los patines una vez puesto a disposición judicial, pero aseguran que si volviera a actuar al menos ya conocen un nuevo modus operandi para escapar.