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Cómo salir sin miedo de la zona de confort

Una de las cosas que más nos hace salir de la zona de confort es cuando debemos de cambiar de trabajo.
Cómo salir sin miedo de la zona de confort

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Este término puede estar aplicado a nuestra vida laboral y también personal. La zona de confort se emplea a diario y tiene ahora mucha relevancia por referirse a aquello que conocemos.

Por esto cuesta un poco salir de ella, si bien cada vez son más las personas que se animan a hacerlo. Te contamos cómo salir bien de tu zona de confort.

 Cambiar de trabajo y sector

Una de las cosas que más nos hace salir de la zona de confort es cuando debemos de cambiar de trabajo, tras muchos años, y especialmente de sector. Todo es nuevo, pero seguramente tenemos nuevos retos que nos apasionarán mucho más.

Conocimiento

Para ello, el conocimiento es nuestro mejor aliado. Es el momento de ponerse las pilas, de estudiar y practicar lo aprendido para adaptarnos mejor a nuestra nueva situación.

Cambia de hábitos

Seguro que hay cosas de tu vida que no te gustan. Cambiar ciertos hábitos nos hace ser más fuertes y salir de nuestra zona de confort de forma más segura. Alimentarnos mejor, no fumar, ir al gimnasio o simplemente levantarnos antes para trabajar es un buen cambio para afrontar nuestros propósitos.

Motivación

Es otra de las reglas de oro para que nos adaptemos a nuestra nueva situación. Sin motivación no hay cambio, no hay objetivos ni metas ni ganas de hacer nada. Sin esto, la zona de confort estará siempre ahí y no saldremos jamás de ella.

Aceptar el cambio

Cuando hay un cambio es para mejorar. A pesar de que estábamos bien entre nuestras paredes, los cambios son muchas veces, inevitables. En este sentido, pensar en positivo sobre él abre muchos campos por explorar. Cada uno se traza su camino y está claro que somos los que lo dirigimos, pero también podemos ir acompañados.

La figura del coach

Aun si con estos consejos, no hemos podido salir airosamente de nuestra zona de confort, quizás la ayuda de un coach profesional nos oriente. Es muy factible pedir; ayuda es algo natural y seguramente la mejor manera de emprender un camino que nos parece lleno de piedras pero que seguramente será apasionante.

 

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