Hoy en LA ANTORCHA, Vicente Gil analiza junto a Pablo Cambronero y Sergio Fidalgo el manoseo del gobierno al Código Penal con reformas fraudulentas, contrarreformas y revisiones caprichosas por razones ideológicas o de oportunidad política.
La última chapuza es la ley del sólo sí es sí de Irene Montero, que está provocando la rebaja de condenas a violadores. Cuatro violadores ya han salido a la calle excarcelados. En Madrid, fuentes judiciales, hablan de «más de un centenar» de solicitudes de revisión de pena. Irene Montero ha llamado «machistas» y prevaricadores a los jueces. El CGPJ lo considera «intolerable» en una ministra del Gobierno.
Ya en marzo de 2020, el primer choque del gobierno de coalición PSOE-Podemos fue por el anteproyecto de esta ley. Carmen Calvo y Juan Carlos Campos advirtieron que era una chapuza legal y que, incluso, el texto elaborado por el ministerio de Igualdad tenía faltas de ortografía. Pablo Iglesias, entonces vicepresidente, salió a defender a su pareja, la ministra de Igualdad, Irene Montero, y llamó al ministro de Justicia, «machista frustrado».
Pese a las advertencias, entre otros, del Consejo del Poder Judicial, Pedro Sánchez dio la razón a Pablo Iglesias e Irene Montero y el texto salió adelante. La consecuencia de su entrada en vigor: la salida a la calle de violadores condenados.
Pedro Sánchez se lava las manos. Cesar a Irene Montero ante algo tan grave sería lo lógico. ¿Debe dimitir la ministra de Igualdad?