El PSOE logró en 2019 la Diputación de León con 32 censos bajo sospecha y un solo escaño de ventaja

La sombra de la manipulación de censos electorales precedió a un destacado vuelco que se produjo en las elecciones municipales de 2019, en uno de los territorios históricamente dominados por el PP, la provincia de León. Esa diputación era presidida ininterrumpidamente por los populares desde 1995 hasta que, en 2019, se produjo un significativo trasvase de votos entre el Partido Popular y el PSOE que, por el estrechísimo margen de un solo escaño, logró hacerse con el Gobierno de esa diputación. Según la documentación oficial a la que ha tenido acceso OKDIARIO, ese resultado final se vio precedido de gruesos indicios de manipulación de censos electorales en 32 municipios de la provincia. Sus votos formaron parte del agregado que acabó dando al PSOE un decisivo escaño más que al PP.

El beneficiado del escrutinio provincial –la suma de los votos depositados en las urnas de las elecciones municipales de 2019– fue el socialista Eduardo Morán, a la vez alcalde de la pequeña localidad leonesa de Camponaraya y al que el partido también le ha confiado cargos de responsabilidad en la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y en su homóloga regional en Castilla y León.

La Diputación leonesa cuenta con 25 escaños. Los municipios de toda la provincia se agrupan en partidos judiciales, y a cada uno de ellos le corresponde elegir a parte de esos 25 diputados provinciales. La elección es indirecta: según los votos obtenidos por cada formación política en cada partido judicial, así se reparten sus escaños en liza.

Padrones bajo sospecha

Con ese telón de fondo de 32 censos electorales bajo sospecha, por haberse detectado en ellos indicios de manipulación, el PSOE logró aventajar al PP en votos, en concejales y en escaños. Pero esto último por la mínima. Consiguió sumar 54 concejales más de los que había obtenido en 2015, mientras el PP perdía 82. En diputados provinciales, el PSOE obtuvo doce, el PP once, uno Cs y otro Unión del Pueblo Leonés (UPL).

Para las elecciones de este 28 de mayo se repite, y ampliada, la sospecha de censos extrañamente inflados en esta provincia –entre otras–. Vuelven a ser decenas los municipios leoneses en los que la Oficina del Censo Electoral, que depende del Instituto Nacional de Estadística (INE), ha detectado movimientos sospechosos que exigen de una explicación razonable que o bien el ayuntamiento implicado no les ha dado, o la que les ha facilitado ni de lejos es creíble o capaz de justificar los extraños cambios detectados en el padrón de electores.

Se repite el caso el 28M

Como ha informado OKDIARIO, en las elecciones municipales de este domingo hay 183 censos electorales bajo sospecha en toda España, de los que 117 se concentran en tres provincias en las que un puñado de votos puede decantar el pulso a izquierda o derecha en la lucha por el poder de sus diputaciones. Una de ellas es la de León. Las otras dos son las de Guadalajara y Burgos.

Las diputaciones provinciales cuentan con un número variable de escaños, según el tamaño de cada provincia. Esos escaños se reparten en función del número de votos obtenido por las distintas formaciones políticas. Los municipios de cada provincia se distribuyen en partidos judiciales. Y a cada partido judicial le toca elegir un número determinado de escaños provinciales. Es decir, la conformación de los gobiernos de las diputaciones es indirecta. Los ciudadanos no votan una lista para elegir a los diputados provinciales sino que es cada partido el que los designa libremente, una vez que conoce cuántos escaños les han correspondido en una diputación a partir de los votos obtenidos en las elecciones municipales.