La ola de calor no frena un mitin arrollador de Vox en Toledo: «Sánchez no lleva a la ruina»
1.500 personas acudieron a apoyar a Santiago Abascal frente a las murallas toledanas
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Lunes de semana de elecciones, 32 grados centígrados en plena ola de calor en una de las capitales autonómicas más calurosas de España. En torno a 1.500 personas se congregaron en el mitin de Vox en el Paseo de Sisebuto, a la entrada de la capital de la provincia de Toledo para arengar a Santiago Abascal en su visita a una de las capitales que ha tenido España.
Entre el público, otra vez entregado como en cada uno de los actos de la formación, estuvo el periodista y eurodiputado Hermann Tertsch, quien desde primera fila mostró su apoyo al candidato de Vox. Un público que se volvió histérico cuando pasaba un minuto de las ocho y cuarto de la tarde, momento en el que Santiago Abascal se bajó de la Falconeta (furgoneta en la que llega a los mítines). Los primeros pasos del candidato fueron para hablar ante los medios de comunicación, en la parte trasera del pasillo central que marcan las sillas del acto. Tras siete minutos de respuestas ante los medios de comunicación, el candidato tardó más de cinco en recorrer un pasillo que, en condiciones normales, debería tardar treinta segundos. Todo por las exigencias de fotos, abrazos o al menos una mirada del candidato, que circuló entre la masa como si fuese una estrella de rock entre los simpatizantes de Vox que acudieron al mitin en Toledo.
Entre los teloneros de Santiago Abascal estuvieron la candidata número cinco de Vox por Madrid, Pepa Millán, y el cabeza de lista por Toledo y vicesecretario de comunicación Manuel Mariscal, responsable de las redes sociales del partido. El mitin se vio interrumpido varias veces por dos factores: el éxtasis de un pueblo que intentaba en ocasiones mantener una conversación con Santiago Abascal (a las que el candidato entró entre carcajadas) y una mosca que logró interrumpir al presidente de Vox en tres ocasiones.
Una vez finalizado el acto, el candidato volvió a mantener una distendida conversación con los periodistas antes de volver a Madrid. Al líder de Vox le toca descansar para mañana despertar con un desayuno informativo con Europa Press y después empezar a preparar el debate televisado del próximo miércoles a las diez de la noche.