Feijóo evita dar una consigna «simétrica» a sus barones pero perfilará con ellos posibles pactos con Vox
El líder del PP no fija una posición de antemano porque "cada territorio tiene sus circunstancias"
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El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, convocó a sus barones este martes a un almuerzo privado en la sede de Génova tras su asistencia a la Junta Directiva Nacional, máximo órgano entre congresos. Una comida que se celebró en un ambiente «distendido», de celebración de los resultados del 28M, pero donde no faltó, según fuentes presentes consultadas por OKDIARIO, la alusión a los posibles pactos postelectorales. Tales fuentes indican que Feijóo acordó con los candidatos electos cuyos mandatos dependen de Vox, que irá hablando con ellos en primera persona y perfilando eventuales alianzas, ya sea con el partido de Santiago Abascal -con quien tiene hilo directo y se felicitó por el 28M- u otras formaciones.
Un gesto que, a tenor del relato de las fuentes asistentes, evidencia que el líder del PP va a estar muy encima de esos posibles pactos, si bien la iniciativa la irán llevando los territorios, que «no han recibido ninguna directriz» de antemano, aseguran fuentes de Génova. «No hay una posición simétrica, puesto que cada territorio tiene sus circunstancias», sostienen las mismas fuentes, añadiendo que lo sí existe es el «manual del mal pacto» que usa Pedro Sánchez con sus socios de Bildu. Y de ahí, la oferta de Feijóo realizada este martes de dar los votos del PP al constitucionalismo en País Vasco y Navarra (PSOE, PNV y UPN) allí donde sean necesarios para que los herederos del brazo político de ETA no gobiernen ninguna institución.
Asimismo, las fuentes citadas afirman que Génova tampoco ha dado indicación alguna a los territorios sobre plazos de negociaciones, teniendo en cuenta que el jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, ha convocado elecciones generales para el 23 de julio, buscando así atacar al partido de Feijóo si certifica alianzas con la «ultraderecha», según el argumentario de Moncloa, antes de dicha fecha.
Sin embargo, a Génova no le incomoda lo más mínimo esta línea de ataque de Ferraz y Moncloa, puesto que los socialistas ya vienen arremetiendo contra el PP desde hace más de uno año por su pacto con Vox en Castilla y León, señalan las fuentes de la dirección del PP.
Por «cortesía»
Junto a ello, tales fuentes apuntan también que, en principio, por «cortesía parlamentaria», lo lógico -y así lo ha avanzado ya algún dirigente como el aragonés Jorge Azcón- es que cada candidato electo del PP que haya ganado las elecciones regionales y no tenga mayoría absoluta inicie conversaciones con los partidos de mayor a menor representación. Así se hizo en Castilla y León tras los comicios de 2022, donde el presidente, Alfonso Fernández Mañueco (PP), llamó primero al PSOE -segunda fuerza en la urnas- y se sentó con Luis Tudanca para pedirle que facilitara la investidura. Una reunión que apenas duró 15 minutos, esto es, hasta que la reventó el socialista con acusaciones de corrupción.