Las agresiones a policías siguen creciendo y ya son 11.312 en lo que va de año
El sindicato SUP y la asociación AUGC lo atribuyen al recorte de plantilla y la sensación de inmunidad de los agresores
Las agresiones a policías en lo que va de 2023 ya superan las de todo el año 2022
El Sindicato Unificado de Policía (SUP) y la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) denuncian el aumento imparable de las agresiones a guardias civiles y policías y exigen el endurecimiento de las penas a los agresores además del aumento de material necesario de defensa y protección a los agentes. Los datos facilitados por el Ministerio del Interior, en repuesta a una pregunta parlamentaria, revelan que las agresiones a policías registradas hasta septiembre de 2023 ya igualan las de todo 2022.
En concreto, según el Sistema Estadístico de Criminalidad del Ministerio del Interior, en todo 2022 se registraron 12.840 agresiones a agentes de la autoridad. En 9.239 de los casos las víctimas fueron policías y en 3.603 fueron guardias civiles. Ahora, en los meses de enero a septiembre de 2023, ya se han contabilizado un total de 11.312 agresiones. Una cifra total que casi alcanza el dato negro de 2022 y amenaza con sobrepasarlo con creces cuando cierre el 2023.
Según el sindicato SUP y la asociación AUGC, existen varios motivos que explican el aumento de las agresiones a policías, pero los más comunes son la falta de respeto a los agentes, el recorte de plantillas y la sensación de impunidad y desprecio a las normas por parte de la población.
«Además, agredir a un agente sale gratis, ya que solo se les sanciona con penas irrisorias donde el agresor paga 200 euros, lo que es una situación insostenible y grave», puntualizan.
A todo esto, las fuentes sindicales añaden la falta de material de protección para los agentes. «Actualmente no existen chalecos antibalas para un uso individualizado y la dotación de pistolas Táser no llega todos los puntos de España pese a que sus cámaras son imprescindibles para obtener pruebas de los delitos e intervenciones».
Por todo esto, SUP y AUGC exigen el endurecimiento de las penas a los agresores de agentes de la autoridad y que se dote con el material de defensa necesario a guardias y policías.
«No podemos dejar que cada año las cifras de agresiones a policías aumenten respecto al año anterior», añaden. Durante el año 2022 las agresiones aumentaron considerablemente con respecto al 2021, especialmente las agresiones físicas sin armas.
Policías y guardias civiles denuncian la falta de voluntad política para acabar con esta situación: «Para desempeñar nuestro trabajo con mayores garantías y el menor riesgo posibles, no sólo son necesarias unas penas más graves y mayor protección jurídica, sino voluntad política para acabar con la discriminación de ser los únicos operadores de seguridad a los que el Gobierno se niega a reconocer como profesión de riesgo, frente a otros cuerpos policiales autonómicos o locales».