Correos contrata espías para ver cuánto tardan en atender sus empleados en pleno caos por el voto

La gestión del voto por correo para las elecciones del próximo 23 de julio ha revelado el caos en esta empresa pública, dirigida desde 2018 por Juan Manuel Serrano, estrecho colaborador de Pedro Sánchez. Pese a las reiteradas denuncias por la falta de personal, la compañía pone el foco precisamente en los empleados. Así, la empresa ha encargado un servicio de «agentes» para vigilar el tiempo que sus trabajadores tardan en atender a los usuarios del servicio postal. Así consta en un contrato, ahora en licitación, para el servicio de 413 visitas Mystery Shopper, conocido también como cliente misterioso, una técnica para valorar la calidad de atención al cliente, en este caso concreto «para la medición, en minutos, de tiempo de espera y gestión» en otras tantas oficinas de todas las provincias españolas.

En la documentación del contrato, a la que ha tenido acceso OKDIARIO, Correos explica que dicha supervisión obedece a la medición del indicador de calidad establecido en las condiciones de prestación del servicio postal, acordadas en 2021. Según éstas, «el tiempo de espera en las oficinas de atención al público», es decir, desde que el cliente entra en la oficina hasta que finaliza la gestión a realizar, no debe ser superior a ocho minutos.

Según se indica, los agentes deberán comprobar el tiempo de atención con tres envíos -una carta certificada nacional, otra ordinaria y un paquete azul- midiendo, en concreto, el tiempo de espera desde que entran en el vestíbulo de la oficina hasta que acceden al mostrador del empleado para ser atendidos; el tiempo de atención hasta que abona el importe del envío y el tiempo de gestión, es decir, el tiempo total que permanece en la oficina. La empresa adjudicataria elaborará posteriormente un informe que entregará de forma semanal a Correos. El contrato, cuyo plazo para la presentación de ofertas finaliza este mismo viernes, tiene un plazo de ejecución de cuatro meses.

Voto por correo

El contrato se licitó el pasado 29 de junio, es decir, ya en plena polémica por el voto por correo para las elecciones del próximo 23 de julio. En los últimos días, esa polémica se ha acentuado debido a los retrasos en la entrega de la documentación electoral, como publicó OKDIARIO. Este viernes, Correos ha informado de que ha recibido más de 2,6 millones de solicitudes para votar en esta modalidad, una cifra récord. Según la empresa, al terminar este viernes habrá entregado 1,8 millones de documentaciones, lo que supone que en los próximos días habrán de entregarse más de 800.000. Correos admite que tendrá que extender el reparto incluso al 19 de julio, un día antes de que finalice el plazo para que los electores depositen su voto.

En los últimos días, los sindicatos han denunciado la falta de personal para hacer frente a todo el proceso electoral, así como la situación de las oficinas, que se encuentran desbordadas. Aunque desde Correos se asegura que se han formalizado más de 20.000 contratos, los sindicatos afirman que la mayoría son para cubrir bajas por vacaciones, y no expresamente para estas elecciones.

Polémica

La polémica por el voto por correo ha entrado de lleno en el debate político. El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha pedido este viernes la dimisión del presidente de Correos y del resto de la dirección de la empresa pública por su gestión. «La dirección de Correos, en mi opinión, es incompetente, y desde luego si dependiese de mí este señor estaría cesado hace mucho tiempo», ha señalado Feijóo, en una entrevista en el programa Más de uno de Onda Cero.

El jefe de la oposición carga de esta manera contra Juan Manuel Serrano, que fue jefe de Gabinete en la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE hasta julio de 2018, cuando tomó las riendas de Correos semanas después de que Pedro Sánchez llegar a la Presidencia del Gobierno. Serrano fue designado como cargo de confianza de Sánchez, al contar con una buena e íntima relación con el dirigente socialista.

El dirigente popular ya se comprometió hace unos días a pagar las horas extras de los empleados de Correos, una decisión que, asegura, adoptará en su primer Consejo de Ministros. «Pido a los carteros, con independencia de sus jefes, que repartan todo el voto», reclamó hace unos días.