DEBATE / ELECCIONES 23J

El cara a cara por dentro: desde los saludos a las confesiones con su equipo en el plató

Sánchez Feijóo reunión
Cara a Cara entre Pedro Sánchez y Feijóo
Joan Guirado

Hacía siete años que los dos principales candidatos a la Presidencia del Gobierno no se sentaban cara a cara en un plató. Desde las elecciones del 2015. En 2019 el mismo Pedro Sánchez que ahora reclamaba seis debates a Alberto Núñez Feijóo, se negó a sentarse frente a Pablo Casado. Había ganas de debate y las instalaciones del grupo Atresmedia en San Sebastián de los Reyes han sido el escenario.

El primero en llegar a la calle Isla Graciosa no ha sido Feijóo. Casi dos horas antes, desde las siete de la tarde, un autobús de Hazte Oír subía y bajaba la calle con la cara de los candidatos del PSOE y el PP para preguntarse si Sánchez y Feijóo ¿son dos caras de la misma moneda?. «Vota valores», se podía leer inscrito en la parte frontal del autocar publicitario.

El candidato del Partido Popular tenía que llegar a las instalaciones de Atresmedia a las 20.45. Pero se ha demorado un par de minutos. Los mismos que se ha retrasado el líder del PSOE. Feijóo ha llegado en un Volkswagen Passat negro, propiedad del partido, junto a su jefa de gabinete Marta Varela. Sánchez en un Ford Mondeo Híbrido del Gobierno, menos lujoso que el Audi A8 en el que viaja habitualmente, pero más ecológico. Con siete coches más de comitiva y dos motos que se han separado antes. Y su director de gabinete Óscar López como acompañante.

Hecho el saludo protocolario al presidente del Grupo Planeta José Creuheras y al Consejero Delegado de Atresmedia Javier Bardají, con fotografía incluida en el photocall instalado en el exterior, ambos han entrado por separado por el acceso principal a la cadena de San Sebastián de los Reyes. Feijóo más simpático que Sánchez saludando a los periodistas. El presidente los ha despachado con un «¿qué tal?». Demasiado para lo que es habitual en él.

Hoy, como viene siendo normal, un grupo de detractores de las decisiones del jefe del Ejecutivo se han acercado hasta Atresmedia para reprocharle su actitud. Y para gritarle, como viene siendo habitual, el típico «¡Que te vote Txapote!». Pero alejados por un gran dispositivo de seguridad, que incluso ha cortado a la circulación la calle principal que alberga el grupo de comunicación, Sánchez apenas ha podido oír sus proclamas.

La vestimenta elegida por los dos protagonistas ha sido lo primero que se ha comentado en los estudios de Antena 3. Ambos han optado por el azul marino para el traje. Sánchez con su corbata morada y azul de la suerte, la misma que utilizó durante el primer acto de la presidencia de turno de la UE junto a Ursula Von Der Layen. Feijóo con una de color azul a modo corporativo.

Ya acomodados en los dos camerinos construidos para la ocasión, situados de lado y con pocos lujos, apenas un par de sofás y un televisión de 50 pulgadas, Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo han aprovechado los momentos previos al debate para hablar con sus equipos que hoy les acompañaban. Cada uno ha elegido a perfiles distintos. Aunque ambos han optado por sus jefes de gabinete para acompañarse dentro el plató.

Los ‘spin doctors’

El presidente del Gobierno se ha llevado con él al primer secretario de Estado y director de su gabinete en La Moncloa, Óscar López; la ministra de Hacienda y Función Pública y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero; el secretario de Organización del partido, Santos Cerdán; el secretario de Estado de Comunicación, Francesc Vallès; el director de comunicación del PSOE, Ion Antolín y su asistenta personal, Ana Manzano.

El candidato del Partido Popular ha optado por unos perfiles más técnicos que políticos al ir con el vicesecretario de Acción Institucional del PP, Esteban González Pons; su jefa de gabinete, Marta Varela; el director de Coordinación parlamentaria, Álvaro Pérez López; el responsable de Contenidos del PP, Marcos Gómez, y el director del Comunicación del partido, Luis de la Matta.

Debate bronco

Las primeras risas, en San Sebastián de los Reyes, se han oído cuando Pedro Sánchez ha sacado a relucir el sentido del humor de Alberto Núñez Feijóo. En los primeros minutos del debate. Al poco rato, no obstante, las sonrisas se tornaban en manos a la cabeza al ver el primer gráfico en pantalla del revés. Pero la preocupación entre los presentes se ha desvanecido cuando el líder del PP ha demostrado que no era un error ha aliviado a los preocupados.

Los momentos más tensos en el escenario del debate han sido los mismos que se han podido observar a través de la televisión. La errática ley del ‘sólo sí es sí’ de Irene Montero y los efectos de la misma, con excarcelaciones y rebajas de condena, y las alianzas postelectorales. Las caras de unos y otros lo decían todo. Había preocupación entre sus equipos para que ni Bildu ni Vox les explotaran en la cara.

La pausa publicitaria que se ha producido poco después no ha servido para calmar los ánimos. Sánchez y Feijóo apenas han cruzado sus miradas durante ese tiempo. Aprovechando para despachar con sus jefes de gabinete Óscar López y Marta Varela. Los dos autorizados para entrar a analizar con ellos la situación y evaluar la estrategia a seguir durante la segunda parte.

Cumplidos los 100 minutos de debate, a López y Varela les han acompañado risueños y transmitiendo seguridad y confianza el resto de los equipos. Abrazos y besos. Los del PSOE a Sánchez y los del PP a Feijóo diciéndoles a ambos que «¡has ganado el debate!». Aunque sólo podía ganar uno. Pero ante la cámara no se puede demostrar debilidad.

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