El seguro de Crédito, el mejor antídoto contra los impagos

El 98% de las empresas tienen retrasos en sus pagos y un buen número de las mismas no tiene una previsión frente a la morosidad.

Exportación @Istock
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El ritmo del crecimiento de la economía a nivel mundial está sufriendo un enfriamiento. Según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI) en su ‘Informe sobre la Economía Global’ –presentado a mediados de octubre–, hay una “desaceleración sincronizada” de la economía a nivel global. Ante este escenario, el organismo, en ese momento aún por Christine Lagarde, revisó a la baja su previsión de crecimiento para este año hasta el 3% –la cifra más baja de la última década–, mientras que la previsión para 2020, a punto de comenzar, se sitúa en el 3,4%.

Aunque la previsión del ritmo de crecimiento del PIB mundial de la OCDE va en la misma línea, el organismo europeo ha sido más pesimista y ha fijado el ritmo en el 2,9% y un 3% en 2019 y 2020, respectivamente. Desde Solunion señalan que, efectivamente, habrá una desaceleración bastante importante de la economía, aunque, eso sí, advierten que no estamos ante un escenario como el de la Gran Recesión.

Creen, y así lo señalan, que no será un escenario tan complicado como el de 2009 gracias a las medidas expansivas que se están tomando desde los bancos centrales, especialmente las de la Reserva Federal (Fed) y el Banco Central Europeo (BCE), aunque advierten que no se podrán esquivar las situaciones de riesgo con acumulación de pasivo debido a los bajos tipos de interés.

Pero, además de las políticas monetarias de los bancos centrales a ambos lados del Atlántico, será importante que los gobiernos lleven a cabo unas reformas fiscales ambiciosas que den un impulso a la tasa de crecimiento. Con respecto a los mercados bursátiles, sin contar con las actividades contextuales, desde la compañía de seguros de crédito aseguran que serán volátiles, tanto en flujos de capital como el precio de materias primas como el crudo de Brent, y habrá una depreciación de las divisas, tanto de mercados emergentes como tradicionales.

Las previsiones que maneja Solunion, a partir de los datos de sus accionistas, apuntan a un crecimiento del comercio mundial decepcionante de 2019 y 2010. Una corrección que tendrá un impacto directo sobre la confianza de las empresas en mercados como España. Nuevos nubarrones asolan la economía, aunque es cierto, y así lo reflejan los datos de la OCDE conocidos este mes de noviembre, España ha crecido al 0,4% en el tercer trimestre de 2019, por encima de la media, aunque al ritmo más lento de la última década.

Desaceleración económica que se debe, entre otros aspectos, a las tensiones geopolíticas del Brexit, la guerra comercial entre China y EEUU –tras las amenazas comerciales de Donald Trump y su America First–, así como la incertidumbre que se asocia a cada uno de estos problemas focalizados en el Viejo Continente y Norteamérica. Ante este escenario, las compañías actúan de manera cuidadosa a la hora de tomar decisiones de inversión y exportación.

Este último aspecto, además, no es baladí porque las economías con una fuerte actividad exportadora, como es el caso de España, por ejemplo, se ven afectadas por estas tensiones entre países, así como por la ralentización de la economía, tanto a nivel macro como micro. El acceso a nuevos mercados a través de la exportación es una forma de crecer y ampliar la cuota de negocio, la facturación y el beneficio, esto unido a que, además, es una forma de repartir los riesgos y esquivar la dependencia de una sola economía.

La exportación amplía la cuota de mercado, pero aumenta el riesgo comercial

No obstante, y a pesar de las bondades de la exportación, hay que tener en cuenta los riesgos que conlleva tal decisión estratégica. El comercio exterior, que es una herramienta de crecimiento solvente y acreditada, potencia también la exposición de las compañías a los riesgos de impago por las facturas impagadas o la declaración de insolvencia de las empresas-cliente.

Hay que tener en cuenta que el impago por parte de los clientes, según advierten desde Solunion, puede trastocar el flujo de caja que debe ser cubierto con fuentes de financiación alternativas. Si se ha planificado tal escenario es posible que los empresarios se enfrenten a una financiación con intereses elevados o, incluso, y en el peor de los casos, al cese de la actividad.

¿Cómo impulso mi negocio en el exterior sin correr riesgos de impago?

La principal solución para enfrentarnos a situaciones de impago que pongan en jaque el negocio es el seguro de crédito, ofrecido por Solunion, compañía de seguros de crédito y de caución, porque, entre otros aspectos, ayuda a la prospección de los mercados gracias a sus más de 1.500 analistas y la información detallada de más de 40 millones de empresas en todo el mundo, así como a dirigir las ventas hacia socios fiables en España y América Latina. Además, ofrece servicios en otros mercados de Latinoamérica de la mano de MAPFRE.

No hay que dejar de lado el dato de que el 98% de las empresas tienen retrasos en sus pagos y que un buen número de las mismas no tiene una previsión frente a la morosidad. Un hecho que pone en entredicho el flujo de caja y el devenir de la empresa. El seguro de Crédito de Solunion ofrece una gestión de los riesgos a través de un análisis y monitorización de la situación financiera de los clientes y, además, gestionan todos los pasos necesarios para la recuperación de los impagos con servicio local en más de 130 países.

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