¿Qué es la mochila austriaca propuesta por el Banco de España y cómo afecta a los trabajadores?
En su informe presentado esta semana, el Banco de España ha recomendado financiar con fondos europeos la reforma del sistema de despido con un modelo de ‘mochila austriaca’ que rebaje a la mitad la indemnización. El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, considera fundamental reparar los numerosos errores que existen en España en el plano laboral.
La ‘mochila austriaca’ es una herramienta en la que entran en juego los despidos de los trabajadores y que afecta directamente a las indemnizaciones que corresponde cobrar al empleado cuando se produce esta situación. El término ‘austriaca’ se emplea porque esta medida se encuentra actualmente en vigor en Austria y tiene como objetivo acabar con la desigualdad en el importe de dinero que hay entre una persona que está contratada de forma indefinida y otra que lo está de forma temporal.
¿Cómo funciona la mochila austriaca?
Esta herramienta consiste en la creación de un fondo de capitalización para efectuar el pago de los despidos a los trabajadores. La creación de un fondo permite a los trabajadores «hacer efectivo el abono de las cantidades acumuladas a su favor en los supuestos de despido improcedente, de movilidad geográfica, para el desarrollo de actividades de formación o en el momento de su jubilación».
Concretamente, en Austria se implantó durante el año 2003, cuando se creó el fondo de capitalización individual para cada trabajador, con el que cada empresa aportaba una cuantía del salario bruto de sus empleados a sus fondos.
La cuantía de la mochila es invertida por una entidad financiera en búsqueda de un rendimiento y, con ella, se permite a las empresas despedir a coste cero al trabajador, el cual se puede beneficiar en esa situación del capital acumulado en ella, aunque también se puede utilizar para añadir un complemento a la pensión de jubilación.
¿Quién lo paga?
Las empresas son las encargadas de hacer las aportaciones correspondientes. El Banco de España habla de seis días por año trabajado. Es decir, cada empleado genera esa cantidad que se acumula en su mochila y que se puede llevar si es despedido, si se cambia de trabajo o cuando decida jubilarse.
¿Cómo se fijan las aportaciones?
La forma de fijar las aportaciones al despido dependería de los que se pacte en cada empresa. La hucha para el despido se puede nutrir de un porcentaje restado de cada nómina o como un plus al salario aportado por la empresa al estilo de los planes de pensiones de empleo. También se pueden dar casos en los que en los nuevos contratos se fije un sueldo mayor que tenga en cuenta estas aportaciones a la denominada ‘mochila austriaca’.
Los defensores de esta herramienta defienden que si se cambia de empresa, el trabajador lleva consigo ese ahorro generado en vez de tener que empezar a contar otra vez desde cero su antigüedad de cara a calcular la indemnización futura. Las compañías también ganan en el sentido de que pueden costear los despidos de forma progresiva en vez de tener que desembolsar la indemnización de una sola vez.
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