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Ibercaja responde a los sindicatos en OKDIARIO: «Los contratos se adecúan a las necesidades»

Amado Franco
AMADO-FRANCO
Borja Jiménez

Ibercaja ha querido responder a todas y cada una de las acusaciones que CGT ha hecho sobre la entidad, a la que acusa de hacer «falsas promesas». Tal y como han hecho desde el banco, a continuación plasmamos, en primer lugar las acusaciones, y después las respuestas que desde la entidad han dado a este periódico. Por cierto, que desde el sindicato han querido dejar claro que no preparan movilizaciones.

CGT acusa a Ibercaja de hacer «falsas promesas» al personal que desarrolla el servicio de limpieza en oficinas y departamentos centrales de la entidad, «a quienes ya se recortaron horas de trabajo y sueldo, y prometieron estabilidad, volviendo ahora a la carga para pretender hacer otra vez lo mismo, y todo ello a unas personas que llevan trabajando muchos años aquí».

Desde Ibercaja explican que «el servicio de limpieza es externo, como en la práctica totalidad de entidades financieras y empresas», por lo que «la contratación de este servicio se revisa y adecúa a las circunstancias y necesidades de la entidad en cada momento».

Desde el sindicato exponían que también se han realizado falsas promesas para la plantilla de Ibercaja, que en su momento pertenecía a las antiguas oficinas de empresas y que, al fusionarse con las urbanas, han perdido todo lo que habían consolidado años atrás. Desde la entidad responden: «El número de oficinas de empresas era alrededor de 20 en toda España y se cerraron hace, aproximadamente, 12 años».

«En los últimos tres años se están abriendo oficinas especializadas en la atención a este segmento de clientes bajo un nuevo modelo, que denominamos Centro de Negocio de Empresas. En la actualidad hay seis de ellas y están dotadas con un número de empleados adecuado para prestar el servicio correspondiente y remunerados como corresponde a sus responsabilidades, categorías y cumplimiento de objetivos», continúan desde Ibercaja, que explica, por otro lado, que «también en los últimos tres años se ha ampliado en toda la red de oficinas el número de gestores especializados en empresas, pasando de 119 en 2015, a 227 en mayo de 2018».

CGT también acusó a la entidad de hacer falsas promesas a los trabajadores que dieron el paso de admitir un cambio de oficina para «ayudar a la entidad, y que les prometieron ‘oro puro’ dentro de un tiempo para agradecerles los servicios prestados». «Aún están esperando, todavía ‘anclados a fuerza’ en los mismos destinos que hace cinco años, habiendo hecho méritos suficientes para mejorar su carrera profesional», continúan en el sindicato.

Desde la empresa, sin embargo, responden: «Podemos informar que en 2017 se ofrecieron 750 puestos vacantes, de los que se cubrieron en el año el 86% mediante solicitudes realizadas por los empleados. En 2018, a fecha de hoy, se han publicado 438 puestos vacantes de los que están cubiertos el 85%».

Y volvemos a las acusaciones de CGT, que cree que la entidad ha hecho falsas promesas «a quienes les prometieron que si cumplían con su trabajo serían ascendidos a una oficina de categoría superior, ó a un puesto de mayor rango, viendo como las vacantes que van solicitando son denegadas una y otra vez».

Desde Ibercaja explican que «las vacantes se cubren (en esta y en cualquier otra empresa) con aquellos profesionales que lo solicitan y además cuentan con los requisitos necesarios para el puesto al que aplican. El número de veces que se solicita no garantiza la elección, sino, como decimos, la tenencia de las cualidades y aptitudes necesarias para ello, así como el número de solicitudes que se produzcan».

En CGT también creen que se ha mentido a «los gestores de carteras, de clientes y de banca personal, donde no trabajan sólo para esos cometidos, sino que les caen muchos más, derivados de la confianza que les tienen los clientes de sus zonas, y de los continuos informes y reportes que deben cumplimentar, a lo que se añade el tiempo que tienen que perder para hacer una contratación de un producto, donde son necesarias casi veinte ‘estampaciones’ de firma por parte del cliente para cumplir con todo el protocolo de información previa y protección de datos, requiriéndose muchas veces más de una hora para atender al cliente». «Los requisitos para formalizar contrataciones, realizar informes o reportes, responden a una normativa establecida para el sector por las autoridades competentes», responden desde Ibercaja.

Por último, en CGT acusan a la empresa de haber hecho falsas promesas también a quienes trabajan en los puestos de caja en las Oficinas Rurales y Urbanas, «donde se ha reducido al mínimo su presencia, amparada en el uso de los medios automáticos, inalcanzables para muchos clientes, lo que supone unas largas filas y esperar interminables». Desde la entidad concluyen: «Ibercaja dispone de 142 oficinas en localidades donde opera como única entidad financiera».

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