Correos incumple su obligación de velar por la seguridad y salud de la plantilla

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Furgonetas de reparto de Correos y Telégrafos.

Hace un par de semanas, una empleada de Correos, concretamente de la cartería del municipio madrileño de Rivas, sufrió un golpe de calor mientras arrastraba un carro de 25 kilos. Hacía 40 grados en la capital y tuvo que ser atendida por los servicios sanitarios. La situación se repetía recientemente en Cádiz. Sin embargo -y pese a la insistencia de algunos sindicatos-, la empresa de servicio postal aún no ha presentado un protocolo contra el calor para proteger a sus empleados que trabajan en la calle, según denuncia la Confederación General de Trabajadores (CGT).

Correos ha facilitado a sus trabajadores una serie de recomendaciones para combatir el calor: beber agua, descansar en un sitio fresco, llamar a urgencias si sufren un golpe de calor o repartir en las horas de menos calor son solo algunas de ellas.

Es a lo máximo que aspiran, al menos por el momento, los representantes del sindicato y empleados. Después de cuatro años insistiendo en la elaboración de un protocolo contra las temperaturas adversas, de entregar un borrador al Comité Estatal de Salud Laboral de la empresa para que tuviesen una base sobre la que trabajar y de colgar un cartel irónico en el que planteaban que la empresa proponía a los trabajadores usar abanicos de papel para combatir las altas temperaturas, la compañía ha hecho un «amago insuficiente reproduciendo un folleto con las recomendaciones ante las altísimas temperaturas que estamos padeciendo en el reparto», explican a OKDIARIO.

«Estas recomendaciones delegan la responsabilidad en el trabajador»

CGT sostiene que la compañía «deja la pelota de nuevo a los trabajadores haciendo de las soluciones contra el calor una decisión individual: pararse cuando nos encontremos mal, realizar el trabajo más pesado en horas de menos riesgo, refrescarse, etc.». Por ello, el sindicato insta a la compañía a que haga una normativa para todo el colectivo «por la responsabilidad que tiene como empresa», y añade que este tipo de actuaciones «no es lo que dice la ley que debe hacer el empresario como responsable de la seguridad y la salud de su plantilla, sino su obligación de velar activamente».

Las medidas que ofrece CGT se centran fundamentalmente en el horario. Tal y como explica a OKDIARIO Virginia Hidalgo, secretaria de Redes Sociales del sindicato federal de CGT Correos, los repartidores solo trabajan tres horas y media de su jornada laboral en la calle. Su turno de mañana comienza a las 7:30 y termina a las 15:00, por lo que, «sólo con que saliéramos a repartir a las 8:30 y nos recogiéramos a las 12:00, cumpliríamos los consejos de la Organización Mundial de la Salud (OMS)», que recomienda no salir a la calle en las horas centrales del día.

Además del turno de mañana, existe otra jornada laboral que comienza a las 16:00 y sale a la calle a partir de las 16:30. «Es el peor momento del día, pero si estas personas salieran a repartir a las 18h, evitarían las inclemencias de la ola de calor», apunta Hidalgo.

«Cada año sufriremos climas más adversos para la salud»

Los trabajadores que desarrollan su empleo en la calle están, evidentemente, más expuestos a las condiciones climatológicas. Por esta razón, CGT exige que los empleados de Correos tengan un protocolo de actuación al que ceñirse: «tenemos que saber que hacer cuando hay, por ejemplo, olas de calor con alerta naranja o alerta roja. Si no, estamos bajo riesgo de fallecimiento», denuncian.

La ola de calor que está sufriendo España no es la primera ni la última: «cada año sufriremos climas más adversos para la salud», mantienen.

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