Derrumbe en un edificio de apartamentos en El Campello: así han sido las horas críticas

El voladizo de una cuarta planta de un edificio de apartamentos de 44 viviendas ubicado en primera línea en la conocida zona de la playa de Muchavista, en la localidad alicantina de El Campello, se ha derrumbado a las 6,35 horas de la mañana de este viernes. Los escombros han caído en cascada a la tercera planta. Y, desde ahí, a las inferiores, hasta colapsar también el techo de un conocido restaurante: el Graná. No ha habido que lamentar víctimas.

No obstante, el impacto ha sido tal que algunos cascotes han caído a las vías del Tram, el tranvía que conecta El Campello con la ciudad de Alicate y su entorno, pero también con la vecina localidad de Villajoyosa y la ciudad turística por excelencia: Benidorm. El Tram ha estado cortado en hora de máxima afluencia, porque ha coincido con el momento en que cada día muchas personas se dirigen a su trabajo o a su centro educativo. Pero era imprescindible hacerlo.

Los bomberos del Consorcio Provincial de la Diputación de Alicante, como se puede ver en el vídeo que ilustra esta información, con la colaboración de sus compañeros del Ayuntamiento de Alicante, se han hecho cargo del rescate de los que no podían salir por su pie de las viviendas, un total de siete personas, porque, ante las puertas de sus casas, sólo estaba el vacío. Mientras tanto, la Policía Local trabajaba también, al igual que la Guardia Civil y todos los servicios que han sido requeridos.

Los bomberos del Consorcio Provincial se han personado en el lugar a las 7 horas y 4 minutos de este viernes con una unidad de mando y jefatura, una bomba urbana pesada y una auto escalera del parque de San Vicente con un equipo humano formado por un sargento y cinco bomberos, que han recibido, como se ha dicho, el apoyo del parque de bomberos del Ayuntamiento de Alicante.

Un total de 18 viviendas estaban habitadas

De las 44 viviendas de que consta el bloque, 18 estaban habitadas cuando se ha producido el fatídico desprendimiento, dado que se trata de un bloque en el que muchas de esas viviendas pertenecen a veraneantes que viven la mayor parte del año en Madrid.

Un total de 11 vecinos, incluido un bebé, de ocho unidades familiares, han sido realojados por el Ayuntamiento en dos bloques de apartamentos turísticos. No se trata de todos los desalojados, porque algunos de ellos han preferido acudir a la vivienda de un familiar o, sencillamente, utilizar otra vivienda de su propiedad.

Las dos primeras empresas de apartamentos turísticos con las que el Ayuntamiento ha contactado para facilitar el realojo, Ahoy y Las Lanzas, no han dudado en dar un paso al frente para ayudar ante la catástrofe. Ambos, de reconocida solvencia. Las Lanzas cuenta con diploma de calidad turística. Y, Ahoy, tiene el diploma Sistec.

La gestión la ha llevado a cabo la edil de Turismo de El Campello Marisa Navarro por mandato del alcalde, el popular Juan José Berenguer, que desde primera hora ha tomado las riendas de la crisis. Y no se ha movido hasta que todo ha estado solucionado. Otra concejala, Mari Carmen Alemañ, que está el frente del área de Bienestar Social, ha dispuesto todo para recibir en sus dependencias a los que iban a ser realojados y precisaban otro tipo de ayuda.

Incoación de expediente de ruina inminente

La celeridad e intensidad de la gestión de la crisis por parte del Ayuntamiento ha sido tal, que el Consistorio ya cuenta con un primer informe técnico amplio y detallado. 

Ese informe resuelve declarar la urgencia por motivos de grave riesgo para la seguridad pública, a la vez que incoar expediente de declaración de ruina inminente. Además, para garantizar la seguridad de las personas y los bienes, se ha ratificado la orden de desalojo de todas las personas y viviendas del inmueble.

También, se ha requerido a la comunidad de propietarios para que, de manera inmediata, y bajo la dirección del técnico competente, se proceda a la realización de una campaña de catas y ensayos que acrediten la situación de estabilidad estructural del inmueble, así como a la aportación de un proyecto de rehabilitación estructural, entre otras cuestiones.

Un edificio con una reciente reforma

El edificio tiene una edad de 55 años. Había sido remodelado en su parte frontal, la que da a la playa de Muchavista, hace cinco años. Pero su construcción obedece a un modelo generalizado en la década de los 70 del pasado siglo: tienen vistas al mar, pero entrada por la parte trasera. Y esa última parte es la que ha cedido: la parte sur del edificio.

No obstante, el Consistorio ha optado por precintar todo el inmueble. Los bomberos han acompañados persona a persona y bajo condiciones de seguridad a rescatar los bienes imprescindibles a los vecinos afectados in situ por el desalojo.  Además, se han asegurado que el edificio estaba totalmente vacío una vez concluidos los desalojos. Con esa finalidad, han llevado a cabo tres inspecciones.

Primero, la inspección ha sido ocular. Pero, luego, han utilizado cámaras de visión térmicas, que tienen la característica de que son capaces de detectar la presencia de vida. Por último, han puesto en marcha una tercera revisión. Esta vez, con perros especializados en encontrar personas.

Tanto la comunidad de propietarios como la empresa que se encarga de la administración del edificio ya se han puesto en contacto con las agencias aseguradoras a fin de estudiar las soluciones necesarias.