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¿Cómo debe ser el aire en la habitación de los niños?

El aire dentro de las casas, especialmente en el dormitorio de los niños, puede estar incluso cinco veces más contaminado que el aire del exterior.

aire habitación niños
Debemos procurar ventilar a diario la habitación de los niños

Una de las claves para conseguir que el aire siempre esté limpio en casa y de paso eliminar malos olores y la posible presencia de virus en el ambiente es procurar una buena ventilación, pero ¿debemos ventilar de alguna forma especial dentro del cuarto de nuestros hijos? ¿Cómo debe ser el aire en la habitación de los niños?.

¿Cómo debe ser el aire en la habitación de los niños?

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Con la pandemia, hemos tomado mucha más conciencia de la importancia que tiene pequeños actos como por ejemplo el hecho de lavarnos las manos de forma regular, desinfectar bien la casa y como no: el hecho de ventilar constantemente y aunque esto último es algo que se debe hacer a diario puede que de alguna manera, debamos preocuparnos más todavía cuando se trata de ventilar la habitación de los niños, un espacio en el que pueden llegar a pasar horas y donde es importante que el aire se renueve de forma constante.

Puede que al estar dentro de casa ni nos demos cuenta y pasen horas y horas hasta que ventilamos, pero lo cierto es que son varios los estudios que han demostrado que el aire dentro de cada hogar puede llegar a estar mucho más contaminado que el que se respira al aire libre. De hecho, la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) estima que, en algunos casos, el nivel de contaminación del aire «doméstico» puede ser de dos a cinco veces mayor que el nivel de contaminación en la calle.

Y esto es particularmente malo por dos razones:

  • Muchos niños pasan más del 90% de su tiempo en interiores.
  • Los niños, por unidad de peso corporal, respiran y retienen más contaminación del aire que los adultos y el aire contaminado tiene un impacto aún más grave en ellos porque los pulmones aún se encuentran en una fase de desarrollo y asentamiento.

¿Qué sucede cuando el cuerpo de un niño alcanza un umbral de saturación de contaminación «interior»?

Debemos entonces procurar ventilar la habitación de los pequeños todo lo que podamos ya que estos pueden llegar a tener reacciones adversas a ciertos elementos dentro de la casa y en particular, dentro de su dormitorio; elementos como pueden ser una alfombra, pintura, el polvo acumulado y hasta posible moho que quizás ni vemos.

Si se produce uno de estas reacciones, los síntomas más frecuentes son tos, rinitis, lagrimeo, congestión nasal, dolor de cabeza, fatiga hasta mareos y dificultad para respirar. Por otro lado, los alérgenos, así como el humo del tabaco o la exposición a sustancias químicas pueden desencadenar síntomas de asma o empeorar una afección asmática preexistente. De ello se desprende que el dormitorio en el que duermen los niños es aquel en el que el aire debe estar más limpio, sobre todo si piensas que es allí donde los niños pasan la mayor parte del tiempo, y que es durante el sueño que nuestro cuerpo se regenera a través del descanso.

Es durante las horas del sueño nocturno cuando el sistema inmunológico intenta deshacerse de las impurezas acumuladas durante el día. Y es difícil «desintoxicarse» si hay una carga adicional de toxinas en el aire de la habitación.

¿Cómo mejorar la calidad del aire en las habitaciones de los niños?

Podemos decir que mejorar la calidad del aire interior en los dormitorios de los niños no solo es posible, sino que también puede ser sencillo. Por ejemplo, el aumento de la ventilación sigue siendo fundamental : solemos leer lo importante que es ventilar las habitaciones varias veces al día y de hecho, una ventilación adecuada garantiza una mayor salubridad de las estancias, sobre todo si evitamos el uso de detergentes irritantes.

También presta atención a la temperatura del ambiente : cuando hay niños en la casa la temperatura debe estar entre 18 y 22 grados porque si fuera más alta estaríamos propiciando la formación de moho,algo que puede afectar terriblemente al aire que respiran los niños.

Mantener la humedad doméstica por debajo del 30 o 35% también es importante para erradicar los ácaros del polvo que prosperan en el aire húmedo y las altas temperaturas.

También entre los aliados en nuestra lucha contra los ácaros del polvo tenemos:

  • fundas impermeables para colchones y almohadas;
  • un lavado semanal de ropa de cama y juguetes blandos con agua caliente;
  • utilizar un paño húmedo para quitar el polvo y una aspiradora con filtro HEPA para limpiar cortinas y alfombras.

Cómo purificar el aire del dormitorio

Debemos tener en cuenta que los contaminantes vienen en dos formas, es decir, en forma de partículas o en forma gaseosa y, por lo tanto, un purificador de aire debe poder manejar ambos tipos de contaminantes para ser efectivo en la habitación de los niños. Un purificador con filtro HEPA es particularmente adecuado para eliminar el pelo de las mascotas, los ácaros del polvo, el polen y las esporas de moho, mientras que el tipo con filtros de carbón se prefiere para la contaminación gaseosa como el humo del tabaco.

Los purificadores de aire ionizantes y ultravioleta, en cambio, tienen como efecto secundario la emisión de ozono capaz de agravar los problemas de asma ya presentes en los niños. Un purificador de aire que combine un filtro HEPA con un filtro de carbón es la opción óptima. También sería aconsejable combinar un purificador de aire con un dispositivo para aumentar la humedad del propio aire cuando se vuelve demasiado seco para beneficiar la piel y el sistema respiratorio.

Sin embargo, el humidificador debe estar equipado con un humidistato para controlar los niveles de humedad y, si es necesario, apagar la máquina; o comprar un humidificador evaporativo de «niebla fría».

10 consejos prácticos para mantener limpio el aire de la habitación de los niños

A todo lo mencionado, le podemos sumar además 10 consejos que nos van a servir para mantener limpio el aire de la habitación de los niños.

  1. Utiliza colchones y almohadas de material orgánico cubiertos con forros no tóxicos de algodón 100% orgánico;
  2. Presta atención a los materiales con los que se realizó el mobiliario que pretendemos comprar. La mayoría de las veces, las camas, las cunas, los cambiadores, los armarios y las estanterías para libros están hechos de productos de madera prensada que contienen formaldehído o están cubiertos con pinturas tóxicas. La madera maciza y los acabados naturales son definitivamente más apropiados;
  3. Evita las alfombras y moquetas;
  4. Elige cuidadosamente los productos utilizados para limpiar la habitación;
  5. Comprar un purificador de aire para la casa, especialmente para el dormitorio de los niños;
  6. Evita posibles causas de humedad (como fugas de agua) que pueden causar problemas de moho;
  7. Mantén a las mascotas alejadas del dormitorio infantil;
  8. Ventila bien la habitación y además, todos los días (incluso en invierno o si llueve).
  9. Elige plantas de interior que puedan ayudar a purificar el aire, como el bambú;
  10. a en el hogar.

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