¿Qué ha aprendido Fernando Simón en este año de pandemia? Ha señalado que muchas cosas, que el aprendizaje ha sido constante en estos meses, aunque, claro, las obras se pueden analizar una vez han sido concluidas. Además, ha sacado pecho por las decisiones tomadas, y aunque defiende la prudencia, ha afirmado que una vez se desató la tormenta pandémica, se hicieron cambios drásticos, por ejemplo, en las residencias de ancianos, a pesar de haber sido uno de los espacios más azotados por la desprotección gubernamental.
“Hay medidas que en algunos momentos podrían haber sido más duras. Es cierto que tenemos que hacer una reflexión, pero tendremos que hacerlo a posteriori. En España en la primera ola ha habido cambios drásticos en los protocolos en las residencias. Documentos de gestión del riesgo, sistemas de vigilancia…”.
También, a lo largo de esta rápida reflexión de Simón, cuando se cumple un año del primer decreto de estado de alarma, una vez más, un día más, el experto se ha traicionado a sí mismo y, de nuevo, ha mostrado –y demostrado– que el Gobierno era conocedor de señales de riesgo sanitario a finales de diciembre y no, como decía, a finales de enero.
“No tengo apenas tiempo de pensar que ha pasado un año. De hecho, mis cuentas suelen estar asociadas al mes de enero cuando detectamos por primera vez la primera señal de riesgo. Y esto fue a principios de enero y finales de diciembre”, ha señalado. Simón, además, y tirando de osadía, afirma que somos los españoles los que mostramos “complacencia” ante incidencias que no son buenas y que, probablemente, nuestro sistema sanitario no podrá responder ante una ola más.
“Un problema”, ha explicado, “que es más del conjunto de la sociedad y es que como tenemos más información, nuestros sistemas sanitarios han respondido, a mí me da la sensación de que tenemos complacencia con incidencias que no son buenas”.