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Entre Segovia y Guadalajara se encuentra un encantador hayedo cuya apariencia recuerda a escenas ligadas al universo de ‘Señor de los Anillos’. Este descansa en una montaña con matices sin igual, distinguiéndose de otros bosques similares repartidos por el norte peninsular. Quienes lo visitan, se topan con hayas, un terreno abrupto y varias especies autóctonas.
Aquí también conviven ejemplares centenarios, suelos húmedos y áreas expuestas al sol que cambian según la época del año. Pequeños arroyos y claros con vistas al valle completan un escenario que hasta fue estudiado por su valor ecológico y por la capacidad de resiliencia que han demostrado sus árboles.
¿Cuál es el bosque de Castilla y León que recuerda al Señor de los Anillos?
Los lugares icónicos de El Señor de los Anillos como Hobbiton, Mordor, Rivendel, Minas Tirith y Edoras fueron en su mayoría grabados en Nueva Zelanda. Pero para vivir la experiencia no hace falta irse hasta allá, ya que entre Segovia y Guadalajara tenemos a Hayedo de la Pedrosa.
Este rincón se sitúa en el término municipal de Riofrío de Riaza, dentro del Puerto de la Quesera, que actúa como frontera natural entre las ciudades mencionadas. Está considerado uno de los hayedos más meridionales de Europa, un rasgo que lo diferencia de otros ubicados en zonas más húmedas y septentrionales.
Su situación, a alturas que oscilan entre los 1.500 y los 1.700 metros, favorece la presencia de nieves prolongadas y un clima mediterráneo oceánico que aporta humedad constante.
Las hayas aparecen distribuidas en laderas pronunciadas, con raíces que se adaptan al relieve pedregoso. Muchas de sus ramas surgen desde la base del tronco debido a talas históricas vinculadas a la antigua fábrica de sillas del municipio. Tras el cese de esta actividad a mediados del siglo XX, el bosque se regeneró lentamente hasta alcanzar su estado actual.
En el interior del hayedo brotan las aguas del río Riaza, que avanza entre musgos, helechos y líquenes. A su alrededor también crecen acebos, abedules, tejos, robles y serbales, componiendo un paisaje diverso que se integra en la Red Natura 2000 por su valor ecológico.
Las variaciones cromáticas son notorias en otoño, cuando los tonos verdes dan paso a amarillos, naranjas y ocres. En invierno, la nieve cubre troncos y hojas, mientras que la primavera devuelve el color y las brotaciones.
¿Cómo es el recorrido en Hayedo de la Pedrosa?
Para quienes quieran sentirse como si estuvieran dentro de la película del Señor de los Anillos, se recomienda transitar la ruta que parte de la carretera SG-112, que une Riofrío de Riaza con La Hiruela.
El itinerario, de unos 4 kilómetros en su versión corta y alrededor de 6 kilómetros en su variante más completa, discurre por senderos bien marcados entre arroyos y ejemplares destacados del bosque. El trazado es circular y presenta una dificultad baja, aunque las zonas resbaladizas tras las lluvias aconsejan llevar calzado impermeable.
El camino avanza junto al arroyo del Avellano y permite observar los cambios de luz en función de la hora del día y del clima. Algunos tramos se realizan bajo la sombra de las laderas más húmedas, mientras que otros ofrecen aperturas naturales donde se obtienen vistas hacia el valle, el embalse del Riaza y los pueblos cercanos.
Las condiciones del terreno permiten comprender la manera en que las hayas se han asentado en estas pendientes. La vegetación del sotobosque (brezos, arándanos y herbáceas) aparece a distintas alturas, marcando la transición hacia áreas donde predominan los robles.
En tanto, la presencia de un pequeño puente de troncos facilita el paso sobre el cauce del río y añade un punto reconocible del recorrido.
Consejos para organizar la visita a este rincón que parece del ‘Señor de los Anillos’
El aumento de visitantes en temporada alta exige cierta planificación. La zona carece de aparcamiento amplio, por lo que se recomienda estacionar en los márgenes señalizados de la SG-112 o incluso en Riofrío de Riaza, lo que supone añadir un tramo extra a pie. Los fines de semana de otoño suelen ser especialmente concurridos, generando retenciones en el puerto.
Para transitar con comodidad conviene llevar varias capas de ropa, pues el clima en altura cambia con rapidez. La humedad del bosque puede aumentar la sensación de frío en días nublados, mientras que el viento en las zonas altas requiere una prenda cortavientos. El respeto por las áreas protegidas implica no abandonar los senderos marcados y retirar cualquier residuo.
La primavera y el otoño son los momentos más fotografiados del hayedo. Sin embargo, la zona ofrece alternativas durante el invierno, cuando se puede enlazar la visita con rutas de raquetas hacia el Pico del Lobo. Los pueblos de los alrededores, como Riaza y Ayllón, permiten complementar la jornada con propuestas gastronómicas tradicionales.
¿Cómo se llega a Hayedo de la Pedrosa?
El acceso desde Madrid se realiza por la A-1 hasta la salida hacia Riaza. Desde la entrada del municipio se continúa en dirección a los Pueblos Rojos y, después, hacia La Pinilla y Riofrío de Riaza.
Al ascender por el Puerto de la Quesera se alcanza el inicio del hayedo. El paisaje muestra la transición entre zonas de robledal y las áreas dominadas por hayas, que se expanden por las laderas más húmedas.
Para concluir con un dato no menor, los miradores del puerto ofrecen una panorámica amplia del valle del río Riaza, con el embalse aguas abajo y varios pueblos de la comarca visibles en la distancia.