Sorbete veraniego de tomate

Un sorbete veraniego de tomate es una entrada perfecta para cualquier comida, en esos días especialmente calientes. Es una preparación muy sencilla y fácil, pero sumamente nutritiva y deliciosa. Esta fruta versátil, originaria del continente americano, guarda dentro de sí un tesoro de vitaminas y antioxidantes que proporcionan al organismo valiosos nutrientes, indispensables para la buena salud.

El tomate se ha convertido en un ingrediente universal. Hay recetas árabes, afganas, libanesas, europeas, africanas y, por supuesto, americanas, cuya base principal es esta fruta que también es hortaliza, si bien cuando los conquistadores llevaron esta planta a Europa, y de aquí salió al resto del mundo, su consumo fue sobre todo como planta ornamental. Solo fue a finales del siglo XVIII que comenzó a cultivarse para comer en el continente europeo, pero sin duda tenía siglos que se utilizaba en la gastronomía prehispánica.

Desde el punto de vista nutricional, el tomate es rico en hierro y en vitamina K, y la combinación de ambos ayuda a mejorar la circulación sanguínea. Por su gran contenido en vitamina A, protege los ojos de enfermedades degenerativas; además, es rico en licopeno, un compuesto antioxidante más poderoso que la vitamina E, y su consumo regular previene el cáncer de próstata en los hombres. Es rico en potasio y vitamina C y cuenta con bajos niveles de sodio, por lo que ayuda a eliminar toxinas. Fortalece el sistema inmune y previene enfermedades cardiovasculares, además de regular el tránsito intestinal. Es rico en agua y pobre en calorías.

Ingredientes:

Cómo preparar un sorbete veraniego de tomate:

1. Lavar los tomates, cortarlos a la mitad y retirarles las semillas.
2. En una cazuela con agua, poner los tomates, las chalotas picadas y el apio.
3. Cocinar a fuego lento hasta que los tomates estén tiernos.
4. Salpimentar a gusto, añadir el azúcar y verificar el punto.
5. Agregar algunas hojas de albahaca picadas.
6. Pasar esta mezcla por el pasapurés, colar y dejar enfriar y luego reservar en el congelador.
7. Cuando se vaya a servir, raspar con un tenedor o retirar con un sacabolas pequeñas bolas de sorbete.
8. Servir en copas adornando con hojas enteras y frescas de albahaca y jamón ibérico cortado en trocitos pequeñitos.

Prueba a hacer este sorbete veraniego de tomate y ofrécelo como un aperitivo o un entrante. En días de mucho calor resulta muy refrescante, además de nutritivo y sano. Dará un toque muy gourmet a tus comidas.