Si ya ni el gobernador del Banco de España cumple la ley…

Que José Luis Escrivá, flamante gobernador del Banco de España, no es muy amigo de cumplir los criterios de contratación y es más dado a tirar por la calle del medio, no es ninguna novedad. Tener que someterse a los requisitos legales y respetar los convenios es un engorro para alguien que entiende que lo más directo es imponer su santa voluntad.
Resulta que en marzo de 2025 el Banco de España puso en marcha un proceso selectivo de 10 plazas jurídicas que la Audiencia Nacional ha estimado ilegal, por contravenir de forma flagrante el convenio colectivo. Para entendernos, que Escrivá quería designar a dedo a los 10 candidatos y los tribunales le han dicho que las cosas hay que hacerlas siguiendo las normas. Y es que los requisitos fijados por el Banco de España para los aspirantes chocaban de bruces con los criterios establecidos en el denominado Plan de Reclasificación del Instituto Emisor, que únicamente exigen una titulación universitaria superior.
Escrivá se negó de forma reiterada a convocar la Comisión Paritaria prevista en el convenio colectivo y desoyó la petición formal del sindicato SATBE rechazando, además, cualquier tipo de mediación o arbitraje extrajudicial. Y ha pasado lo que tenía que pasar: la Audiencia Nacional ha desenmascarado un sistema de contratación basado en criterios arbitrarios, ajenos a la legalidad vigente y que, de acuerdo con la resolución judicial, impidieron el acceso de candidatos que, de haberse respetado el convenio, habrían podido optar a las plazas.
En suma, que el tribunal acusa al Banco de España de vulnerar los principios básicos de igualdad, mérito y capacidad. «No existe un derecho a persistir en la ilegalidad», sentencia la Audiencia Nacional en lo que representa un bofetón en toda regla a las pretensiones del gobernador.
Acostumbrado a hacer su capa un sayo, a José Luis Escrivá le ha salido el tiro por la culata. Y es que será muy poderoso, pero no tanto como para saltarse la ley.