La Cataluña que no sale a la calle debería hacerlo este domingo
Entiendo que el domingo quien no sea un independentista u otro tipo de iluminado lo dedique a su familia, sus amigos o a sí mismo. Fíjense: mediados de septiembre, con ese dulce deslizarse hacia el otoño que permite, entre tormenta y tormenta, disfrutar de la gloria de un día soleado. Hay que estar muy motivado para preferir apretujarse en el asfalto, con desconocidos con los que comparte intereses circunstanciales, cargando con la mochila, la pancarta y la botella de agua.
Pero, si usted es un catalán constitucionalista, burlado hasta el oprobio por una Generalidad que no quiere representarle y se lo dice, motívese, porque motivos tiene. Entre otros la vulneración de la igualdad de los derechos lingüísticos de los alumnos catalanes durante más de 30 años. Y, ahora, cuando parecía que se veía algo de luz, han vuelto a retorcer las leyes para incumplir la sentencia que garantizaba un mínimo de 25% en castellano a todos los alumnos catalanes. Gracias a las instrucciones dictadas por el Departamento de Educación, verán que este próximo curso escolar, el castellano (que es lengua oficial) no será vehicular en la educación en Cataluña. Sólo el catalán y el aranés.
¿Ha visto en los medios de comunicación al padre del niño de Canet? Se ha personado como acusación particular contra los tuiteros que publicaron mensajes de acoso a su familia. Javier Pulido, que así se llama, pidió por vía judicial un 25% de clases en castellano, lo que le valió un aluvión de insultos y amenazas. Él, como la mayoría de padres que desean un mínimo de enseñanza en castellano para sus hijos, no deseaba ningún protagonismo. Y menos verse en televisión y que conocieran su rostro en todas partes. Pero decidió romper su silencio declarando, junto a su esposa, como perjudicado en el procedimiento abierto en el Juzgado de Instrucción 12 de Barcelona contra cuatro energúmenos de Twitter que enviaron mensajes amenazantes contra el menor.
Mientras tanto, el presidente de la Generalidad catalana, Pere Aragonés, se niega a recibir a ninguno de estos padres. Presume de ser el presidente de todos los catalanes y enarbola, cómo no, la bandera del «diálogo». Pero no considera necesario conocer directamente lo que puedan exponer esas familias o las asociaciones que las representan. Al contrario, aún presume de haber tumbado la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que fijaba ese porcentaje de enseñanza de español en el sistema público y concertado.
Motívese, pues la Generalitat ha pisoteado otra vez los derechos de los castellanohablantes en Cataluña mientras el TSJC y la Fiscalía de Cataluña miran para otro lado y niegan a los padres la adopción de medidas cautelares hasta que resuelva la cuestión el Tribunal Constitucional. Con la esperanza, imagino de que cuando toque ya haya sido tomado al asalto por el PSOE y Podemos.
Esto no se puede soportar más. Aunque la última Diada haya resultado un fiasco y los políticos separatistas anden insultándose por las calles, siguen haciendo imposible la vida de más de la mitad de los catalanes. Cinco años después del intento de golpe contra el Estado, de partirnos por la mitad, de hacer huir a las empresas y de arruinarnos económica y moralmente, mandan en la Generalidad y controlan al Gobierno. Todo ello en connivencia con el Gobierno de España.
Este domingo, bajo el lema ‘Español, lengua vehicular’, la plataforma Escuela de Todos ha convocado una manifestación en Barcelona, a las 12.30, en el Arco del Triunfo. Debemos apoyar a estos padres; debemos apoyar a Javier Pulido y a su mujer. Que no sientan que han sufrido por nada.
Allí nos vemos.