Cataluña

Pinchazo histórico de un independentismo más dividido que nunca en la manifestación de la Diada

La marcha ha evidenciado la ruptura entre la sociedad civil y los partidos en la manifestación principal de la Diada a la que no ha acudido Pere Aragonés

El nuevo partido Valents inunda Barcelona de carteles ante la Diada separatista: «El ‘procés’ ha muerto»

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Joan Guirado

Lejos quedan aquellas multitudinarias manifestaciones en las que el separatismo lograba llenar el Paseo de Gracia de Barcelona. Hoy, domingo de la Diada, con un recorrido mucho más corto, desde la Avenida Paralelo hasta la Estación de Francia, el independentismo ha pinchado estrepitosamente en su mayor reivindicación anual. La convocatoria no ha sido capaz de llenar las calles como ocurría hace una década y como ocurrió durante los momentos más intensos del ‘procés’. El descrédito del movimiento por los incumplimientos de los dirigentes políticos y la división entre los partidos son parte de las causas de la desmovilización.

Una manifestación que se iniciaba pasadas las 17 horas con el mismo tono que en otras ocasiones, con una media de edad del público ligeramente mayor que años atrás, pero que evidencia la ruptura que hay en el movimiento separatismo. Muchos menos asistentes, visiblemente, que otros años, confirmando que la llamada a la desmovilización de ERC y las diferencias entre los separatistas han minado la convocatoria. No es una sorpresa para la ANC, que ya esperaba un descenso significativo de la afluencia al constatar que la demanda de autobuses para viajar desde otras partes de Cataluña se había desplomado en esta edición.

El lema: «Volvamos a vencer. Independencia». La Assemblea, organizadores de la protesta, ha roto prácticamente todos los lazos con los partidos que forman el arco parlamentario. Hasta el punto que la organización, que nació en la órbita de Junts y ERC -Jordi Sànchez y Carme Forcadell fueron presidentes- ha decidido presentarse con una candidatura propia en las próximas elecciones autonómicas.

Pese a esa desconexión de las formaciones políticas que a día de hoy ostentan la representación institucional del independentismo, tanto en el Parlament como en el Govern, varios diputados e incluso consellers han estado presentes a lo largo del recorrido. No así el presidente Pere Aragonés, que rechazó acudir, al considerar que el objetivo no era el mismo que otros años. Tampoco ha estado presente el líder de su partido, Oriol Junqueras. La expresidenta suspendida del Parlament Laura Borràs y el exconsejero Jordi Turull, ambos al frente de JXCat, sí se han dejado ver.

Aún con las ausencias de algunos de los líderes más destacados del procés, todos los partidos, ERC, JXCat y la CUP, han secundado la manifestación. Los primeros, con varios cargos orgánicos, han recibido abucheos por parte de los más radicales como ocurrió durante toda la jornada en otros actos que se celebraron. Los de JXCat y la CUP, más aplaudidos, arengaban precisamente esas críticas contra sus socios de gobierno. Esquerra es, a día de hoy, uno de los principales objetivos del separatismo más radical.

Aragonés ausente

Una de las ausencias más destacadas en la manifestación de este domingo por la tarde ha sido la del president de la Generalitat Pere Aragonés. Desde la primera marcha, con Artur Mas en el cargo, que ningún antecesor había fallado a la cita de la Assemblea. Según Aragonés el señalamiento hacía su partido y su Govern, en lugar del Estado, está detrás de su decisión. Los organizadores achacan su rechazo a participar en la manifestación, a la que sí han acudido el vicepresidente y los consellers de JXCat, al miedo a ser abucheado.

El secretario general de Junts, Jordi Turull, ha aprovechado la cita para echar más leña al fuego y lanzar un dardo a ERC: «No puede ser que, cuando tienes el resultado en las urnas, te olvides de las calles, porque justamente la calle es la que ha dado la gran fuerza del independentismo».

Los Comités de Defensa de la República, que también han señalado al Govern como el objetivo a batir, han hecho acto de presencia una hora antes de la manifestación. Un grupo de 50 personas han bloqueado los accesos al metro de Urquinaona, lugar emblemático para el separatismo, tras haberse citado por redes sociales bajo el lema “No se puede hacer una tortilla sin romper los huevos. Cuantos más huevos, más grande la tortilla”.

Junqueras

La antesala de la manifestación de la Diada también ha sido movida. Esta mañana, la tradicional ofrenda floral a la figura ensalzada por el independentismo, Rafael Casanova, se ha convertido este año en un acto contra ERC y su cabeza visible, Oriol Junqueras, que ha sido recibido al grito de «traidor» y «fascista».

«¡Botifler!», «¡Fascistas!», «¡Fuera, fuera!», han sido sólo algunos de los gritos que han acompañado a la sonora pitada con la que un sector del separatismo ha recibido a la comitiva de ERC en la ofrenda floral. La formación, que preside el Gobierno de la Generalitat en manos de Pere Aragonés, anunció que no acudiría a los actos de manifestación de la Diada al considerar que iban dirigidos contra los partidos políticos -concretamente el suyo- por no dar un impulso definitivo al ‘procés’ y declarar la independencia.

Los dirigentes de ERC, encabezados por su presidente, Oriol Junqueras, y la secretaria general adjunta y portavoz de ERC, Marta Vilalta, han llegado a la ofrenda gritando ‘Independencia’, mientras recibían una pitada de la gente concentrada cerca del monumento.

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