Bárcenas culpará de todo al ex tesorero de 89 años Lapuerta, incapacitado porque sufre «demencia»
«Yo me limitaba a cumplir las instrucciones de Álvaro Lapuerta, que era quien dirigía las finanzas del partido». Esta es la tesis que sostendrá a partir de este lunes el ex tesorero del PP Luis Bárcenas, durante su declaración como acusado en el juicio sobre la primera etapa de la trama Gürtel (1999-2005).
Bárcenas cumplirá su parte del trato y evitará implicar a los actuales dirigentes del PP ante los magistrados de la Sección Segunda de la Audiencia Nacional. Y cuando sea preguntado sobre la financiación ilegal del partido, apuntará a la responsabilidad de su superior jerárquico, Álvaro Lapuerta, que fue tesorero nacional del PP entre 1993 y 2008.
Esta estrategia tiene una enorme ventaja para los populares, y para el propio Luis Bárcenas: Álvaro Lapuerta está incapacitado por la Justicia porque padece «demencia sobrevenida». Por tanto, ha sido eximido de sentarse en el banquillo y no puede responder de ninguno de sus actos ante el tribunal. Ni siquiera como testigo.
Tras ser procurador en las Cortes franquistas por el tercio familiar (es padre de diez hijos), Lapuerta ha sido diputado nacional desde 1977, entonces por las listas de Alianza Popular. En 1993 se convirtió en tesorero nacional del PP en sustitución de Rosendo Naseiro, quien tuvo que dimitir del cargo al salir a la luz unas grabaciones que le implicaban en el cobro de comisiones ilegales.
El chivo expiatorio ideal
Tras declarar ante la Fiscalía Anticorrupción, el juez Pablo Ruz imputó a Álvaro Lapuerta a principios de 2013 en la causa sobre la contabilidad b del PP. Sin embargo, pocos meses después, en abril de aquel mismo año, Lapuerta sufrió una caída que le provocó hemorragias cerebrales y permaneció ingresado durante varios días, en coma, en un hospital de Madrid.
Finalmente, el pasado mes de septiembre, la Sección Segunda de la Audiencia Nacional archivó las diligencias abiertas contra él en el caso Gürtel al considerar que no se encuentra en condiciones de ser juzgado porque sufre «demencia sobrevenida». La Fiscalía pedía para él una pena de tres años de cárcel, como responsable de un delito de apropiación indebida.
Es, por tanto, el chivo expiatorio ideal para cargar con toda la responsabilidad del mayor escándalo de corrupción que afecta al PP. Lo sería también por otros motivos, ya que fue el auténtico responsable de las finanzas del partido durante el período que se juzga ahora en la Audiencia Nacional. En aquel momento su número 2 era Luis Bárcenas, quien no se convirtió en tesorero del PP hasta 2008.
De este modo, a partir de este lunes, cuando Bárcenas sea interrogado por el tribunal sobre la financiación ilegal del PP y sobre el presunto cobro de comisiones, se limitará a señalar que en aquel momento el tesorero del partido era Álvaro Lapuerta: «Era él quien daba las instrucciones».
El ex tesorero no se fía de Javier Arenas
Como ha informado OKDIARIO, Luis Bárcenas cumplirá así el compromiso que ha adquirido de no implicar a los actuales dirigentes populares, a cambio de evitar que entre en prisión su esposa, Rosalía Iglesias, para la que la Fiscalía pide una pena de 24 años de cárcel.
No obstante, apuntan las fuentes consultadas, durante el resto del proceso Bárcenas estará especialmente atento a la declaración como testigos de los ex secretarios generales del PP Francisco Álvarez Cascos, Javier Arenas y Ángel Acebes.
Si cualquier de ellos le señalara como responsable de la financiación ilegal del PP, Luis Bárcenas no dudará es «tirar de la manta», añaden las mismas fuentes. El ex tesorero siente especial desconfianza por lo que pueda declarar contra él Javier Arenas (que es además el que permanece más activo de los tres y el que tiene más capacidad de maniobrar ante la dirección actual del PP). Y es también el compañero de partido contra el que Bárcenas puede disparar más munición.
La Fiscalía pide para Luis Bárcenas una pena de 42 años y medio de prisión, como responsable de los presuntos delitos de asociación ilícita, cohecho, blanqueo, falsedad, apropiación indebida y contra la Hacienda pública.
Tenía 47 millones en Suiza
Durante su declaración como acusado, tendrá que aclarar el origen de su patrimonio: la Policía determinó que llegaron a pasar 47 millones de euros por su cuenta de Suiza. Bárcenas lo atribuye a sus ingresos regulares en el partido (primero como gerente y, desde 2008, como tesorero), sus inversiones en el extranjero y sus transacciones de obras de arte.
También tendrá que responder al testimonio del cabecilla de la red Gürtel, Francisco Correa, quien en su declaración como acusado aseguró que se repartía con Bárcenas las comisiones pagadas por empresarios a cambio de la adjudicación de contratos públicos. Un total de 37 acusados se sientan en el banquillo en esta causa.