Cómo hacer plastilina casera sin cocción

La plastilina es algo que les encanta a los niños. El poder moldearlas como les apetezca y formar cientos de figuras hace que sea una de sus manualidades favoritas. La plastilina, además, ofrece un sinfín de ventajas a los más pequeños ya que les permite perfeccionar la motricidad fina, el desarrollo de la percepción del espacio y hace que estimulen su creatividad. Pero, ¿cómo hacer plastilina casera sin cocción?

A la hora de darles a los más pequeños un bote con plastilinas, es imprescindible estar seguros de que no están fabricadas con materiales tóxicos que puedan atentar contra la salud de los niños. Es por eso por lo que, para asegurarnos, siempre recomendamos sacar unos minutos para fabricar plastilina casera sin cocción. No necesitarás ni mucho tiempo ni muchos materiales, así que atento si quieres hacer esta manualidad con tus hijos.

¿Cómo fabricar plastilina casera sin cocción?

Para fabricar esta plastilina casera sin cocción necesitarás lo siguiente:

• 2 tazas de harina
• 1 taza de agua
• 1/2 taza de maicena
• 1/2 taza de sal fina
• 2 cucharadas de aceite
• 2 cucharadas de zumo de limón
• Colorante alimenticio en diferentes colores

Preparación:

1. Coge un bol y mezcla la harina, la sal y la maicena. Si quieres que el tacto de la plastilina casera sea más suave, te recomendamos que previamente hayas triturado la sal para que quede lo más fina posible. De esta forma evitarás los molestos grumos.
2. Una vez tengas la harina, la sal fina y la maicena en un bol mezclados, añade el aceite, el limón y el agua hirviendo. Es imprescindible que el agua esté caliente para que la plastilina pueda hacerse sin cocción. Por ello, antes de comenzar a amasar, te recomendamos que esperes unos minutos para no quemarte.
3. Amasa hasta que consigas tener una consistencia homogénea. Deja que la mezcla se enfríe para seguir con su fabricación. Comenzarás a notar que tiene una consistencia muy similar a la de la plastilina.
4. Una vez tengas la masa lista, divídela en diferentes porciones y añade a cada una un colorante alimenticio diferente. Vuelve a amasar para que el color quede firme en cada una de las porciones.

Y con estos sencillos pasos podrás crear plastilina casera sin cocción y libre de tóxicos. Lo mejor de todo es que la plastilina te durará varios días, por lo que el pequeño de la casa podrá jugar mucho con esta manualidad para la que has necesitado apenas 5 minutos. Eso sí, coloca la plastilina en un recipiente de cristal y tápalo bien para mejorar su conservación.