Zapatero exige el apoyo del PSOE a Bildu tras ganar el PNV la batalla de las eléctricas a Sánchez
José Luis Rodríguez Zapatero pide “olvidar” determinadas cosas que han ocurrido en el País Vasco. Otegi reivindica su papel sin condenar a ETA asegurando que “el sufrimiento padecido nunca debió haberse producido”. Y Patxi López lanza un comunicado oficial para aceptar las palabras de Otegi como si de un punto y final se tratase. Como si los proetarras hubiesen condenado el pasado de la banda asesina ETA. Todo un teatro en menos de dos días, orquestado y preparado por Zapatero para reivindicar la alianza firme del PSOE con Bildu, justo después de que PNV acabase de anotar un gran tanto electoral en la batalla del recibo de la luz y en defensa de las eléctricas.
El PNV es consciente de la presión que ejercen los proetarras sobre Sánchez. Sabe que Bildu aprieta y que, tanto Podemos, como la inmensa mayoría del PSOE, prefieren alianzas con Bildu -un partido proetarra de izquierdas- a pactos con el PNV -un partido separatista de derechas-. Pero este mismo lunes, los hombres de Urkullu han podido tomar nota de la fuerza de Bildu sobre Pedro Sánchez con una inmediatez como no se había observado hasta el momento.
Esta pasada semana, era el PNV el que marcaba un importante tanto, ante la burguesía vasca, y ante el panorama electoral vasco. El intento de expropiación de Sánchez de los beneficios de las eléctricas chocaba contra Bruselas, pero también contra el PNV. Fue el Partido Nacionalista Vasco el que amenazó en boca de Aitor Esteban en el Congreso de los Diputados, como medio de presión para provocar el cambio en la norma reguladora de la energía.
Todo ocurrió el pasado miércoles. Esteban exigió a Sánchez durante la sesión de control al Gobierno «retocar y reorientar» el Real Decreto de reforma energética porque abocaba a las empresas a unos costes que destruirían empleo y actividad empresarial. Pero las palabras de Aitor Esteban fueron más allá y se convirtieron en una dura advertencia política: «Está en juego la economía, pero también el futuro de su Gobierno”. El PNV no dudó en mostrar en público su capacidad de presión sobre Sánchez.
Alianza con los proetarras
Pues bien, ese gol de los hombres de Urkullu en la portería de Sánchez ha tenido consecuencias. Y la principal ha sido toda una cascada de declaraciones en dos días con un único objetivo: dejar claro ante Bildu que la alianza estratégica no es con el PNV, sino con ellos. Con los proetarras.
Este domingo, Zapatero aconsejó “olvidar” determinadas cosas del País Vasco. “Dejemos a esa sociedad que administre con inteligencia qué dosis de memoria y olvido son necesarias, porque quizá hay cosas en la historia que hay que olvidar”, en clara referencia a los asesinatos y demás formas de terrorismo usadas por ETA.
El lunes, esa puerta abierta era casualmente utilizada por Arnaldo Otegi. El coordinador de los proetarras de EH Bildu, firme defensor de los actos de homenaje a terroristas y hombre que no ha condenado de manera expresa la violencia de la banda armada, hacía pública una declaración «solemne» con motivo del décimo aniversario de la Conferencia de Aiete y del fin de la violencia de ETA para fingir su arrepentimiento y lograr así sacar a los pocos etarras que quedan en prisión.
El dirigente de la izquierda abertzale se mofaba de las víctimas de ETA asegurando que con su comunicado quiere mostrar su «pesar y dolor por el sufrimiento padecido que nunca debió haberse producido». Sin asumir responsabilidad alguna.
Es la primera vez que Otegi lanza un mensaje directo a las víctimas del terrorismo y lo hace justo en el momento en el que reclama que todos los presos salgan en libertad.
«Queremos trasladarles nuestro pesar y dolor por el sufrimiento padecido. Sentimos su dolor y desde ese sentimiento sincero afirmamos que el mismo nunca debió haberse producido, a nadie puede satisfacer que todo aquello sucediera, ni que se hubiera prolongado tanto en el tiempo. Debíamos haber logrado llegar antes a Aiete», aseguraba la declaración. Y acto seguido -el mismo lunes-, Patxi López, aprovechaba la rueda de prensa posterior a la primera reunión de la nueva Ejecutiva del PSOE salida del 40 Congreso, para valorar y aceptar las palabras de Otegi como un arrepentimiento.
Todo un aval a Bildu, a Zapatero y a su unión de intereses. Y todo un golpe al PNV, justo tras haber ganado la batalla de las eléctricas a Sánchez.