Socialistas vascos apuestan por un nuevo acuerdo con el nacionalismo y no renuncian a la alcaldía de Vitoria
El PSE-EE apuesta por alcanzar «un nuevo acuerdo» con el PNV para conformar las instituciones de la Comunidad Autónoma Vasca tras las elecciones municipales y forales de este pasado domingo y no renuncia a la alcaldía de Vitoria, en la que ha sido segunda fuerza política, por detrás de los proetarras de EH Bildu.
Según han informado a fuentes socialistas, no se trataría tanto de reeditar pactos con la formación jeltzale como de lograr uno nuevo, aunque «la vocación sea la misma», dado que se han producido mayorías distintas a las de los comicios de 2019.
Los medios consultados han recordado que, en línea con lo que ha defendido el líder del PSE-EE, Eneko Andueza, a lo largo de la pasada campaña electoral, la intención de los socialistas era contactar con el PNV, su socio en el Gobierno vasco, diputaciones y ayuntamientos, una vez celebradas las municipales y forales, con los resultados en la mano.
Socialistas y aranistas han mantenido durante este lunes por la mañana contactos protocolarios, sin entrar en la conformación de futuros gobiernos en las instituciones. En todo caso, la voluntad de la formación liderada por Andueza es lograr «un acuerdo global» que abarque a las tres capitales vascas, a las Juntas Generales y a todos los ayuntamientos en los que ambos partidos tengan mayoría «suficiente».
Su objetivo es que este acuerdo incluya a la capital alavesa, donde el nacionalismo ha perdido la alcaldía y ha quedado en cuarto lugar, por detrás de los abertzales -lista más votada-, el PSE-EE y el PP.
Los socialistas vascos quieren ver «cuál es la disposición» de los nacionalistas a pactar con ellos para, después, proseguir con las conversaciones. «Nosotros somos un partido de Gobierno y no vamos a renunciar a nada si se consiguen mayorías», han asegurado los socialistas.
Tras reconocer que ellos necesitan del PNV para conformar mayorías en diversas instituciones, han dicho que también los jeltzales precisan de su apoyo en otras. El PSE-EE considera que ambos pueden ponerse de acuerdo «para dar estabilidad a las instituciones y para orientar las políticas hacia las preocupaciones de la gente», algo que, a su juicio, se está haciendo desde 2015.
Los socialistas han señalado que, en la medida que les sea posible, las políticas que se desarrollen en las instituciones de la Comunidad Autónomas serán «de izquierdas», a pesar de querer unirse a los supremacistas del partido fundado por Sabino Arana y no desdeñar tampoco los apoyos de EH Bildu, brazo político de ETA.
Para el PNV, en estos momentos el objetivo es «contribuir a la pronta y eficaz conformación de instituciones sólidas y estables en toda la geografía vasca, una tarea a la que no contribuye precisamente la situación de interinidad política sobrevenida en el Estado español» con la «inopinada» convocatoria de elecciones generales para el 23 de julio.