El PSOE quiere que el Estatuto vasco incluya un reconocimiento a los etarras «víctimas» de la Policía
El PSOE aboga por incluir una "referencia obligada a la violencia de motivación política"
El Partido Socialista aboga, en su programa electoral para las elecciones en el País Vasco del próximo domingo, por reconocer en el Estatuto vasco a las víctimas de «violencia política». Una referencia con la que el PSOE hace alusión a las provocadas por la supuesta violencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, particularmente en la lucha contra ETA.
Así se recoge en el documento con el que el partido de Pedro Sánchez concurre a los comicios, en los que Bildu, según los últimos sondeos publicados, sería primera fuerza. La encuesta de Data10 para OKDIARIO arroja un resultado inédito, con Bildu por primera vez como partido ganador, aunque la gobernabilidad estará en manos del PSOE, que tendrá que decidir si apoya a los proetarras o al PNV. Ambos son socios de Pedro Sánchez en el Gobierno.
En el programa, el PSOE defiende algunas políticas que lo asemejan con Bildu, especialmente en el plan para los presos de ETA. En este punto, apuestan por «reinsertar y resocializar» a los terroristas que cumplen condena en alguna de las cárceles de la comunidad autónoma, sin ni siquiera obligarles a colaborar con la Justicia para esclarecer los 379 asesinatos sin resolver.
Los socialistas vascos, encabezados por Eneko Andueza, instan a esa «resocialización» en los términos marcados «por la Constitución y la legalidad penitenciaria», confiando en que se «propicien las actitudes de la población reclusa de asunción del daño causado y la voluntad de reparación, así como de esclarecimiento de la verdad en casos ya prescritos». Es decir, no se trata de una obligación para obtener beneficios, sino que el PSOE apuesta por que los miembros de ETA «asuman», en su caso, el daño causado.
Estatuto de Autonomía
El PSOE plantea además una reforma del Estatuto de Guernica, con propuestas como que ya en el preámbulo o en la exposición de motivos se incluya «una referencia obligada a la violencia de motivación política sufrida en nuestra historia reciente».
Cabe recordar que, en la actualidad, ya está en marcha en el País Vasco una «Comisión de valoración de violencia de motivación política» al amparo de la conocida como ley de «abusos policiales», impulsada por el PSOE y el PNV. Esa comisión, de perfil político, es la encargada de valorar a supuestas víctimas de «vulneraciones de derechos humanos» en el contexto de la «violencia de motivación política» en el País Vasco, especialmente en la lucha antiterrorista, aunque no exista sentencia judicial. En su informe anual del año pasado, la comisión propuso para su reconocimiento a 66 «víctimas», entre ellas, Joxi Zabala, supuesto miembro de ETA «secuestrado, torturado y asesinado» por los GAL. El Gobierno vasco también reconoció a dos etarras que fallecieron en un tiroteo de la Guardia Civil, alegando que sus muertes son «compatibles con una ejecución en arbitraria o ejecución extrajudicial».
En su programa, el PSOE aboga, asimismo, por que el Estatuto reconozca «la pluralidad de identidades y sentimientos que existen en la sociedad vasca, su identificación como nacionalidad/nación constituida por mujeres y hombres en pie de igualdad, el valor del acuerdo político del Estatuto en vigor que ha sobrevivido incluso al embate terrorista, y el señalamiento de las singularidades ya admitidas y desarrolladas legalmente (derechos históricos, Concierto Económico, el euskera o el derecho civil)».
Socios de Bildu
En la recta final hacia los comicios, el Gobierno trata de desvincularse ahora de Bildu, partido que ha facilitado la investidura de Pedro Sánchez y cuyo apoyo ha sido decisivo para el PSOE en numerosas ocasiones.
Este martes, el candidato de la formación proetarra Pello Otxandiano se ha referido a ETA -organización que asesinó a 853 personas durante décadas de terror- como «grupo armado», negándose a calificarlo de «terrorista».
El Ejecutivo ha criticado estas palabras, aunque no plantean dejar de considerarlo como un socio preferente. «No ha cambiado nada», ha respondido la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría.
Según la socialista Alegría, el Gobierno no comparte «en absoluto la posición» trasladada desde Bildu, aunque no se plantea dejar de contar con su apoyo parlamentario.
Cabe recordar que el propio ministro de Transportes, Óscar Puente, calificó hace unos meses a Bildu como «partido progresista democrático», después de que el PSOE apoyase la moción de censura para arrebatar al PP la Alcaldía de Pamplona, entregándosela a los proetarras.