El juez que investiga al fiscal general niega que el novio de Ayuso sea «un defraudador confeso»
En un nuevo auto descarta aplazar la declaración de García Ortiz y niega otras diligencias
El juez del Tribunal Supremo que investiga al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, y a la fiscal jefa de Madrid, María Pilar Rodríguez, ha negado este lunes expresamente en un auto que Alberto González Amador, pareja de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, sea «un defraudador confeso», como se había publicado en varios medios de comunicación.
El magistrado instructor Ángel Luis Hurtado Adrián señala en su resolución que esta consideración apareció «en determinados medios y ámbitos» tras la filtración de un correo electrónico confidencial del 2 de febrero de 2024, causando «el daño reputacional que ello conlleva» a González Amador.
En el auto, fechado este lunes 27 de enero de 2025, el juez mantiene las declaraciones como investigados del fiscal general García Ortiz para el 29 de enero y de la fiscal jefa de Madrid para el 30 de enero, rechazando la petición de sus defensas de posponer estos interrogatorios hasta la práctica de nuevas diligencias.
El caso se centra en la filtración de un correo electrónico que el abogado de González Amador envió al fiscal Julián Salto el 2 de febrero de 2024, en el que manifestaba la voluntad de su cliente de «alcanzar una conformidad penal» y reconocía que «ciertamente se han cometido dos delitos contra la Hacienda Pública», además de expresar su disposición a «resarcir el daño causado pagando íntegramente la cuota e intereses de demora» a la Agencia Tributaria.
El magistrado subraya en su resolución la diferencia entre este correo del 2 de febrero, cuya filtración considera relevante penalmente por quebrantar la confidencialidad, y otro correo posterior del 12 de marzo en el que el fiscal Salto respondía que, aunque se había denunciado a otras personas, esto «no será obstáculo para poder llegar a un acuerdo» si el investigado lo estimaba posible.
Otras diligencias
El juez rechaza varias diligencias solicitadas por las defensas, entre ellas la declaración como testigos de varios periodistas que publicaron al respecto. En particular, desestima la petición sobre los autores de dos artículos publicados en El País, titulados «12 horas de bulos y secretos manipulados en defensa de un defraudador confeso» y «Un secreto difundido al menos 31 horas antes de reclamarlo el fiscal general».
Hurtado argumenta que estas informaciones periodísticas deben ser tratadas «con cautela» en un proceso penal y son «opiniones que no es fácil entender que se pretenda con ellas variar un criterio judicial razonablemente expuesto».
También rechaza la solicitud de tomar declaración al querellante, Alberto González Amador, señalando que «la práctica de todos los días nos viene enseñando que lo habitual es que el testimonio de quien comparece en el proceso como acusación más que favorecer venga a ser resultar perjudicial para el acusado». El instructor sí ha admitido como prueba varias instrucciones de la Fiscalía General y de la Fiscalía Provincial sobre las relaciones con los medios de comunicación y la protección de datos.
El caso, que ha generado una considerable controversia política y mediática, se centra en determinar si la filtración del correo confidencial del 2 de febrero podría constituir un delito del artículo 417 del Código Penal, que castiga la revelación de secretos o informaciones de las que se tenga conocimiento por razón del cargo. El auto apunta a una distinción entre la difusión autorizada de información por parte de los implicados y la filtración no autorizada de correspondencia confidencial.
Semana clave
Así las cosas, García Ortiz declarará este miércoles imputado en el Supremo. Antes, el martes otra sala del alto tribunal estudiará si anula su renovación como fiscal general a raíz de un recurso presentado por la Asociación Profesional Independiente de Fiscales (APIF) contra la decisión del Gobierno de mantenerlo en el cargo en diciembre de 2022.
El juez instructor de la Sala de lo Penal ha decidido llamar a declarar a García Ortiz después de que las investigaciones, especialmente los informes de la UCO, hayan «apuntalado» los indicios sobre su «relevante participación» en la filtración. Según el auto judicial, el fiscal general tuvo un papel «preeminente» aprovechando «la situación de superioridad que ostentaba sobre otros fiscales».
El magistrado considera especialmente relevante el «frenético intercambio de comunicaciones» que se produjo esa noche, dirigido por García Ortiz, entre los miembros de lo que la fiscal jefa de Madrid, Pilar Rodríguez, denominó en sus mensajes como «el equipo de Fortuny». La investigación ha revelado que el fiscal general recibió el correo confidencial en su cuenta personal de Gmail a las 21:59 horas, y para las 23:51 ya había sido publicado por la Cadena SER.
Además de García Ortiz, el juez también tomará declaración este jueves a Pilar Rodríguez como investigada. El magistrado destaca los mensajes en los que se pone «a disposición de García Ortiz» y haber facilitado documentación que acabó filtrándose. Una tercera declaración, la del número dos de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General, Diego Villafañe, está programada para el 5 de febrero.
El magistrado subraya en su auto que la cadena de mensajes, llamadas y correos electrónicos entre los investigados solo puede entenderse como «una operación coordinada, propia de una labor de equipo», como la propia fiscal Rodríguez reconoció al referirse al «equipo de Fortuny». El fiscal general y Pilar Rodríguez, bromearon con añadir «un poquito de cianuro» a la nota informativa del Ministerio Público contra Alberto González Amador. «Los dos pensamos que la nota [de prensa] está perfecta aunque dan ganas de incorporar un poquito de cianuro», comenta Pilar Rodríguez por WhatsApp a García Ortiz, que responde con un «OK».
Cabe recordar que el ataque mediático a González Amador, se impulsó desde el Gobierno y así lo demuestran las conversaciones de Whatsapp intervenidas por la UCO en el móvil del ex líder del PSOE en Madrid, Juan Lobato. «En Moncloa y en Ferraz quieren el máximo ruido y jaleo para tapar el máximo tiempo posible las elecciones de Cataluña y que no hay presupuestos. Ayuso seguirá viva y en pie la semana que viene, tú también jueves a jueves dando la cara ante ella. Más tarde que pronto volverá la Amnistía, la autodeterminación, la consulta, Koldo, las elecciones en Cataluña, que van a ser como Gran Hermano VIP y tú seguirás en tu escaño y recorriendo la Comunidad de Madrid», escribió a Lobato su director de Gabinete, David del Campo. A lo que Juan Lobato confirmó: «Yes».