La Guardia Civil despliega 4 coches y 8 agentes para evitar los ‘selfies’ en el casoplón de Iglesias
La Guardia Civil se ha desplazado a La Navata (Galapagar).
OKDIARIO se ha desplazado este martes hasta La Navata (Galapagar), zona en la que Pablo Iglesias e Irene Montero se han comprado un chalet de más de 600.000 euros. Después de las quejas que los miembros del partido han vertido en redes sociales alegando “sentirse acosados”, la Guardia Civil ha colocado un fuerte dispositivo en el que hemos detectado al menos cuatro coches y ocho agentes armados. En los últimos días, curiosos se habían acercado a la nueva casa de Iglesias para hacerse selfies e incluso se había organizado una quedada en el casoplón a través de Facebook.
El Ayuntamiento de Galapagar trasladó el lunes a la Guardia Civil y a la Delegación del Gobierno las convocatorias de barbacoas multitudinarias que han tenido lugar a través de Facebook en el chalet que han adquirido los líderes de Podemos en el municipio.
Entrada custodiada
La entrada a La Navata estaba este martes colmada de agentes. Tres coches la custodiaban y paraban a vehículos al azar para realizarles un control. Además, a medida que se avanzaba por la carretera del lugar se podía encontrar otro coche de la Guardia Civil realizando la misma misión que los anteriores.
El dispositivo coincide con las quejas de los líderes de la agrupación morada que, para intentar subsanar la exclusiva publicada por este medio, han asegurado sentirse acosados. Distintos miembros de Podemos han repetido una y otra vez en sus redes sociales y en los medios de comunicación que la publicación es parte de una persecución a Montero e Iglesias.
Podemos olvida de esta manera la época en la que se convirtieron en firmes defensores de los escraches. Así se lo ha recordado la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que sufrió un escrache junto a su familia en el año 2013. «Si él reivindica el derecho a la intimidad de su familia ¿qué pasa, que nuestros hijos y nuestras madres son de peor condición que la suya?”, declaró.
Sin embargo, el partido morado ha intentado crear una cortina de humo en la que se ha mostrado como la víctima de todo esto para no tener que dar explicaciones sobre el chalet, de 268 metros construidos, con parcela de más de 2.000 metros cuadrados, piscina de diseño, amplio jardín y casa de invitados, que la pareja ha adquirido.
Por ello, Podemos ha abierto un plebiscito interno en el que plantean la continuidad de ambos. Una consulta criticada por miembros del propio partido y en la que la dirección del mismo está tomando parte a favor de los dirigentes.