El Gobierno niega una «invasión migratoria» mientras pide a la UE agilizar las expulsiones en frontera
Sánchez tendrá que enfrentarse a Hungría y Polonia que ostentan la presidencia europea y que se oponen a su aplicación
Pedro Sánchez negaba en el Congreso de los Diputados que España se esté enfrentando a una invasión migratoria. Sin embargo, entre las medidas propuestas defendidas por el Gobierno en esta materia se encuentra el adelanto de la aplicación del pacto migratorio de la Unión Europea, que, entre otras cuestiones, agiliza las expulsiones en las fronteras. Además, se trata de un nuevo brindis al sol de Sánchez: la aplicación en 2025, como pide el presidente del Gobierno, tendrá que ser negociada con Hungría y Polonia, los países que ostentan la presidencia europea hasta esa fecha, y que se oponen frontalmente a su aplicación.
En su comparecencia del pasado miércoles, Pedro Sánchez avanzaba la petición a la Comisión Europea del adelanto al verano de 2025 de la entrada en vigor de las herramientas de control fronterizo y reparto de personas migrantes del Pacto de Migración y Asilo. Con la aplicación de este mecanismo los procedimientos de entrada serán más estrictos y, como resultado, el número de rechazados será mayor porque, en la actualidad, gran parte de los que son admitidos en el procedimiento de asilo ven finalmente denegada su solicitud. Con las nuevas normas, serán más los que verán desde el principio rechazada su intención de acogerse al procedimiento de asilo.
Es decir, que mientras delante del resto de grupos políticos Sánchez defiende que España «es un país de migrantes» y arremete contra la oposición por «deshumanizar» e impulsar «medidas inmorales», el Gobierno quiere acelerar este mecanismo, que aumentaría de manera exponencial las expulsiones en fronteras. Además de esta incongruencia, Sánchez se enfrenta a otra importante traba: las reticencias de algunos países europeos, en concreto Hungría y Polonia.
Hungría ostenta la presidencia del Consejo en la segunda mitad de 2024, seguida en 2025 por Polonia y Dinamarca, es decir, dos estados –Hungría y Polonia– que se oponen al pacto y uno, Dinamarca, que giró hace años hacia posiciones muy restrictivas en este terreno y que se ve afectada sólo parcialmente por las políticas europeas de asilo. Puede preverse, por tanto, que ninguno de estos tres estados va a ser muy activo en su promoción del pacto, lo que dificulta su entrada en vigor en 2026 -cuando estaba estimado- y hace imposible el adelanto que ahora solicita Pedro Sánchez.
Crisis sin precedentes
El Gobierno de Pedro Sánchez va de récord en récord en materia de inmigración ilegal. España ha registrado este verano las mayores cifras de llegadas de pateras e inmigración ilegal conocidas hasta ahora. Especialmente en las costas de Canarias. En total, desde que el Ministerio del Interior dio por iniciada la temporada de verano el pasado mes de junio hasta el 31 de agosto, España ha recibido a un total de 12.627 inmigrantes ilegales llegados por mar. En 2023, con cifras no vistas hasta entonces, se registraron 8.833 llegadas. El número de pateras también se ha disparado y supera por primera vez el millar a estas alturas del año.
No hay antecedentes previos de una llegada tan masiva a España como la de este 2024, y eso a pesar de las advertencias de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad sobre lo que se avecina para este otoño. Sin necesidad de finalizar el ejercicio, las cifras de este año ya son similares a las que se registraban el año pasado a mediados de octubre, en plena explosión del fenómeno de las pateras y en medio de una crisis sin precedentes en Canarias. Las previsiones de lo expertos para los próximos meses son muy negativas.
Los datos que ya están consolidados a fecha del 31 de agosto, y que el Ministerio del Interior ha reflejado en su balance oficial quincenal de inmigración irregular, muestran que España ha recibido hasta ahora este año un total de 35.456 inmigrantes ilegales. Un 62,8% más que el año anterior, cuando ya se daban cifras alarmantes.