Garzón se fundió 14.601 € en el informe de 54 páginas que critica a los ‘gamers’ por machistas
Los jugadores de videojuegos en el punto de mira. El Ministerio de Consumo ha otorgado una subvención de 14.601 euros por una guía de 54 páginas que critica a los gamers por ser machistas. Según indica la directora general de Consumo, Bibiana Medialdea, a OKDIARIO el documento Empantalladas: una mirada de género al consumo de los videojuegos se ha elaborado tras una ayuda de «14.601,98 euros al programa aludido, cuantía que supone el 88 % del presupuesto de 16.593,19 euros, presentado por la Confederación Española de Cooperativas de Consumidores y Usuarios, a la que correspondía soportar el coste del 12 % restante».
La alto cargo de Consumo explica que el encargo «no tenía naturaleza de contrato administrativo». «Esta asociación concurrió a la convocatoria de subvenciones para las asociaciones de consumidores y usuarios de ámbito estatal, destinadas a promover el asociacionismo de consumo y a la realización de actividades de información, defensa y protección de los derechos de los consumidores aprobada por Consumo en mayo de 2021, siendo resuelta en agosto», apostilla.
El departamento del Gobierno liderado por Alberto Garzón ha financiado así este guía que, sin contar la bibliografía, son 54 páginas de reproches a los amantes del sector. «Los grandes juegos multijugador siguen siendo un territorio hostil para ellas. Este problema sigue teniendo su origen en el sentimiento de clan masculino que coloniza un juego y cierra fronteras a curiosas», se lanza en el apartado «Toxicidad en las comunidades online».
Los autores de este informe censuran que los amantes de juegos de coches como el GTA son de «violentos y sexistas». «Se suma un componente sexista, los jugadores se vuelven más insensibles ante el dolor y el sufrimiento del otro, especialmente ante la violencia machista», agregan.
«Hay que tener en cuenta las situaciones de toxicidad y violencia que se pueden llegar a producir en las comunidades de juego online, que son una reproducción de lo que sucede en la vida real», insisten.
Piden «realizar un trabajo de educación social en la igualdad de género, similar al que se realiza ahora con los juguetes no sexistas, y poner por delante y en letra muy grande que todos y todas podemos disfrutar de estas historias y tratarlas como un espacio de encuentro con los demás». Creen que se puede jugar «fomentando el cooperativismo al participar en misiones grupales, a su vez explorar la diversidad». No obstante, lamentan «la ansiedad social que se caracteriza por un deseo de estar continuamente conectado con lo que otros están haciendo».
A continuación citan una encuesta que asegura que «casi tres cuartas partes de quienes juegan online (72%) han sido testigos de un comportamiento tóxico hacia las demás personas jugadoras, y dos de cada tres (68%) lo han experimentado ellas mismas». «Los géneros de juegos más tóxicos reportados son los juegos de disparos (61%) y los juegos de lucha (21%). Aproximadamente dos tercios que han presenciado o experimentado un comportamiento tóxico (66%) dicen que han ignorado el comportamiento tóxico o han dejado de jugar por completo (43%) cuando surge un comportamiento tóxico mientras juegan esta modalidad».
Odio
También, aludiendo a ese informe, se habla de «odio» hacia las mujeres por parte de los gamers: «De quienes han sido testigos de un comportamiento tóxico hacia las demás, la mitad dice haber sido testigo de odio (es decir, abuso verbal o de otro tipo, incluida la intimidación, el ridículo, asalto de odio o mobbing o comentarios insultantes basados en la identidad percibida) y/o abuso del juego (es decir, molestar el disfrute del juego de otro jugador haciendo cosas como robar, sabotear, etc.) (53%) mientras juegan en plataformas multijugador».
El informe financiado por Consumo también ha sido publicitado por el Instituto de las Mujeres, que depende de Irene Monter. Exigen una regulación especial para que «los algoritmos no condenen a las mujeres a la invisibilidad» y se preguntan si «es necesario tener un evento de videojuegos exclusivo de mujeres para que puedan jugar libremente».