Alfonso Guerra sobre Doñana: «Se está utilizando como disparadero electoral y eso es un error»

La proposición de ley para regular los regadíos del Parque Nacional de Doñana ha encendido la precampaña electoral. Mientras la Junta de Andalucía trata de solucionar los problemas de sequía que atraviesa el enclave natural, el Gobierno de España se niega a negociar utilizando a Doñana como arma electoral. El propio ex vicepresidente socialista del Gobierno de España Alfonso Guerra considera «un error» que los problemas medioambientales de Doñana se estén utilizando como «disparadero electoral» y alerta de la situación crítica que atraviesa el lugar.

Alfonso Guerra es probablemente uno de los políticos españoles -ya retirado- que mejor conoce Doñana. De hecho, el sevillano llegó a dirigir el Patronato del Parque Nacional durante ocho años y en su adolescencia colaboró en Doñana numerando galápagos. Así, el histórico vicepresidente del Gobierno de Felipe González ha decidido mojarse en torno a la polémica sobre el regadío del enclave natural. «Doñana tiene el problema de la sequía que no es responsabilidad de nadie, pero hay otros problemas antiguos como los pozos subterráneos que extraen agua y que, naturalmente, no dejan llegar el agua al Parque», explica Guerra sugiriendo realizar una permuta de terrenos para solucionar la problemática.

Sin embargo, lejos de proponer soluciones como sugiere Alfonso Guerra, el Gobierno de España se niega a sentarse a hablar sobre Doñana. La propia ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha recalcado hoy, tras la reunión del Consejo de Ministros, que el Gobierno central «no negociará ilegalidades». Por el contrario, desde la Junta insisten en pactar para solucionar los problemas que atraviesa el Parque Natural. Pese a la mano tendida del Ejecutivo andaluz, Moncloa se niega a negociar.

La grave situación que sufre Doñana ha llegado hasta Bruselas. De hecho, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) emitió una sentencia que obliga a proteger el espacio natural. Siguiendo la estela de Bruselas, Alfonso Guerra también pide proteger el lugar. «Doñana lleva un tiempo en una situación francamente mala, los expertos anuncian una situación cercana a la catástrofe, Europa está preocupada y con razón» advierte Guerra en declaraciones a los medios de comunicación realizadas durante el acto de celebración del 45 aniversario de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme). Además, Guerra ha afeado que el Patronato del Parque Nacional, que un día presidió, lleva tiempo sin reunirse.

Actualmente, Doñana es un enclave de titularidad nacional que gestiona la Junta de Andalucía. De este modo, el Gobierno presidido por Juanma Moreno se ha puesto manos a la obra para tratar de solucionar los problemas de los pozos de regadío ilegales que existen en el parque. Sin embargo, el Gobierno socialcomunista de Pedro Sánchez está entorpeciendo el camino dejando de lado a los agricultores.

El propio Ejecutivo nacional está utilizando este problema medioambiental para jalear al electorado a tan sólo cinco semanas de las elecciones. Algo que históricos socialistas como Alfonso Guerra han criticado y calificado de «error». Así, el político andaluz ya retirado ha llamado a hacer un esfuerzo de entendimiento entre ambas administraciones para llegar a un acuerdo. «Doñana es un patrimonio de la humanidad muy importante, mucho más importante de lo que habitualmente consideran algunos, y hay que hacer un esfuerzo enorme para salvarlo», ha zanjado Guerra.