Las familias extremeñas y andaluzas son las que mas destinan a pagar la factura de la luz

La factura eléctrica anual media en 2020 se situó en los 692 euros en España. Esta cifra varía por comunidades autónomas debido a factores diversos como el frío, el uso de otras fuentes de energía como el gas natural o las características de los hogares, siendo las familias extremeñas las que cargan con el recibo medio más elevado -729,16 euros- y Cantabria la comunidad con la factura más baja, de 606,03 euros.

Los españoles destinan de media un 3,06% de su renta disponible -que a nivel nacional es de 22.634 euros según los últimos datos publicados por el Ministerio de Hacienda- a abonar la factura de la luz. El comparador de tarifas energéticas Selectra, ha realizado un estudio en el que se ha comparado el impacto de la factura de la luz en la renta media de cada comunidad autónoma y provincia española durante el pasado año.

Por comunidades autónomas, Extremadura y Andalucía son las que destinan la mayor porcentaje de sus ingresos a pagar el recibo eléctrico, seguido muy de cerca de Murcia. La renta media disponible anual de los extremeños es de 17.361 euros, de los cuales un 4,20% lo emplean en pagar la factura de la luz, por lo que los hogares extremeños gastan de media 729,16 euros al año en la luz.

Un porcentaje muy similar al de las familias andaluzas, que con una renta de 19.306 euros, destinan un 3,84% al recibo eléctrico. Dentro de Andalucía las familias de Jaén, con una renta media de 17.005 €, son las que más acusan la factura de la luz destinando a esta el 4,48% de su dinero. Tras esta provincia andaluza se sitúa otra de la misma autonomía, Córdoba, que gasta en el recibo eléctrico el 4,43% de sus 18.104 € de renta.

Por el contrario, el País Vasco y Navarra son las que menos parte de su renta destinan a las facturas de la luz, con solo un 1,88% y un 2,34% respectivamente. Coincide que ambas comunidades tienen  las rentas medias más elevadas del territorio nacional -de acuerdo con los datos proporcionados por sus propios organismos- con 36.307€ los vascos y 34.225€ los navarros, así como sus propio organismos de Hacienda.

En el caso de las facturas sin discriminación horaria, destaca el caso de  Guipúzcoa- con la renta media más alta de España con 38.390 euros-, en donde sus ciudadanos solo gastan el 1,55% de su dinero en la factura de la luz. Si tenemos en cuenta el precio de una tarifa con discriminación Horaria, los guipuzcoanos repiten como los que menos pagan y sólo destinan un 1,85% de su renta a pagar la factura de la luz.

En el lado opuesto encontramos a Madrid, Cantabria y Córdoba, con un 4% cada una, siendo las regiones que más acusan estas facturas. Un porcentaje muy inferior en comparación con el de los jienenses y su 4,96% de renta que destinan a la luz si eligen la opción de tarifa en dos periodos.

¿Qué hay que tener en cuenta para contratar la tarifa de la luz?

Para saber cuál es la tarifa de luz más barata primero hay que conocer qué estamos pagando cuando contratamos una tarifa eléctrica. El precio de las tarifas de luz se divide, por un lado, en el precio de la potencia contratada y por otro lado el precio del kilovatio/hora (kW/h).

Existen diferentes tipos de tarifas de luz, distinguimos las tarifas de mercado libre, en el que las comercializadoras fijan el precio y descuentos que consideren oportunos y la tarifa PVPC de mercado regulado, en las que el precio de la luz está regulado por el Gobierno.

Al mismo tiempo, se pueden identificar tarifas con precio fijo -mismo precio durante todo el día- y tarifas con discriminación horaria, en las que el precio de la luz más barato durante las horas nocturnas y primeras horas de la mañana. Para saber si interesa contratar una tarifa de luz con o sin discriminación horaria es importante prestar atención a tu curva de consumo eléctrico. Calcular el consumo eléctrico puede ayudar a pagar menos en las facturas de la luz.

El precio final por la potencia eléctrica contratada durante un periodo de facturación se obtiene multiplicando el precio de la potencia o precio del kilovatio que la compañía haya fijado por los Kilovatios de potencia que tengas contratados y al mismo tiempo por los días que componen el periodo de facturación.

El segundo aspecto que hay que tener en cuenta a la hora de contratar una tarifa de luz es el precio por la energía consumida, es decir, el precio del kWh que haya fijado la compañía. Por tanto, la tarifa de luz más barata será aquella que mantenga el precio de la energía y el precio de la potencia más bajo.