Deutsche Bank se dispara en bolsa pese a suspender los test de estrés de la Fed
Deutsche Bank es el único de los 35 grandes bancos con presencia en Estados Unidos que ha suspendido los tests de estrés de la Reserva Federal (Fed). El mercado, sin embargo, ha ignorado la nota negativa del regulador y la entidad germana se erige como uno de los mejores valores del DAX 30 este viernes al subir en torno a un 3%.
La única entidad financiera que tendrá que volver a presentar sus planes de capital al banco central estadounidense antes de finales de año es el Deutsche Bank. Se trata de la segunda parte de los test de estrés a los que la Fed somete cada año al sector bancario, después de que la semana pasada el organismo que preside Jerome Powell revelara los que en las pruebas ‘cualitativas’ todas las entidades aprobaron.
En su informe, la Fed expresa su preocupación por las debilidades de la entidad financiera alemana respecto a su «capacidad y control de datos que respaldan su proceso de planificación de capital, así como sus enfoques utilizados para pronosticar los ingresos y las pérdidas bajo estrés».
«Las preocupaciones incluyen las importantes debilidades en las capacidades de datos y controles de la empresa para apoyar su proceso de planificación de capital, así como las debilidades de los enfoques y supuestos utilizados para proyectar ingresos y pérdidas bajo condiciones de estrés», señala la Fed.
La entidad financiera más importante de Alemania se encuentra en un momento crítico. Sin ir más lejos, este miércoles los títulos de Deutsche Bank cayeron hasta mínimos históricos al cerrar en los 9,052 euros. En lo que va de 2018, las pérdidas a nivel bursátil superan el 40%.
No obstante, el consenso de analistas considera que el banco cotiza por debajo de su valor. Facset sitúa el precio objetivo de la entidad germana en los 10,3 euros, lo que supone un potencial alcista de más del 10% en relación a su cotización actual.
Salida de directivos
La lista de directivos que han decidido salir del banco en las últimas semanas es larga y muy importante. La última ha sido la de siete miembros del equipo de Quantitive Finance del banco en Londres, que han decidido unirse a su ex jefe, Sam Wisnia, en la firma Eisler Capital.
Estas salidas se unen a la de Martin Evans, jefe europeo de Operaciones de derivados del banco en abril, James Laileym jefe de préstamos de valores de la filial de Estados Unidos, y el citado Wisnia.
Estas salidas se producen antes de que el banco haya puesto en marcha el anunciado ERE sobre unos 7.000 trabajadores en todo el mundo. Estos despidos forman parte de un plan más amplio de adelgazamiento de los negocios del banco para intentar reflotarlo.
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