Palma se enfrenta a restricciones de agua por la prolongada sequía
El Ayuntamiento de Palma impondrá restricciones al consumo de agua si no llueve en los próximos cuatro meses y ha declarado el estado de prealerta por sequía, tal y como ha anunciado este miércoles el concejal de Medio Ambiente, Ramon Perpinyà, ante la falta de precipitaciones.
Las limitaciones no afectarían, en principio, al consumo doméstico que acapara casi el 70% del total, ni a la industria turística, que apenas representa un 8%, sino que irían encaminadas a la bajada de presión, al uso de aguas regeneradas para el riego, restricciones en piscinas, etcétera.
A esta situación se ha llegado tras un verano muy seco y un otoño que va por el mismo camino, por lo que en los pantanos que suministran agua a Palma, caso del Cúber, las reservas están a un 35%, mientras el año pasado por estas fechas, estaban a un 70%.
Algo lógico si tenemos en cuenta que en la zona en la que se ubica de la Serra de Tramuntana, la pluviometría registrada en lo que va de año (669 litros metro cuadrado) no ha alcanzado ni una tercera parte de la de 2021 (1.400) con el añadido de que en estos momentos en los pozos de agua potable, Emaya está ya extrayendo agua a 120 metros de profundidad, nivel idéntico, al de la última sequía registrada, hasta la fecha, 2016-2017.
Si tenemos en cuenta que el suministro se encuentra este año entre un 3 y un 4% por encima de la media, el Consistorio ha tenido que incrementar las necesidades de captación. Dado que no se prevén mejorías a corto plazo, presentándose un fin de año seco y caluroso, las necesidades de suministro seguirán en crecimiento si no se adoptan medidas para su contención.
Por ahora, en el estado de prealerta por sequía ya declarado por el Ayuntamiento de la capital balear, las acciones que pondrá en marcha la Empresa Municipal de Aguas y Alcantarillado (Emaya) serán de concienciación para advertir a la población de que hay que reducir el consumo.
«El mensaje a la ciudadanía es que tenemos que ahorrar agua, nos hemos de concienciar todos», apuntó sobre el particular el también presidente de Emaya, que aseguró que «el consumo de la ciudad está garantizado».
«Se priorizará por delante de todo el consumo doméstico pero nos tenemos que ocupar, más que preocupar, en ahorrar al máximo para evitar entrar en alarma por sequía», abundó el concejal socialista palmesano.
A los primeros a los que se dirigirá el Consistorio palmesano para reducir el consumo, para que estas medidas tengan mayor efectividad a corto plazo, serán los grandes consumidores que son los que tienen un mayor potencial, caso de hoteleros, Autoridad Portuaria y Aena.
La campaña que pondrá en marcha Emaya dirigida a la población lleva por título El vaso está medio vacío, no derroches el agua e insta a los palmesanos a cerrar el grifo «mientras te enjabonas, te lavas los dientes o te afeitas; no utilices el inodoro como papelera; pon la lavadora y el lavavajillas sólo cuando estén llenos y ¡ahorra agua todo el año!».