recursos hídricos

Campos y Deià se quedan sin agua e imponen restricciones

Prohíben el uso de agua potable de la red municipal para llenar piscinas, regar jardines, lavar coches, terrazas o fachadas

El Ayuntamiento de Bunyola cortó a principios de verano el suministro en las zonas rurales como Caubet

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El pueblo de Deià, en Mallorca.

El Ayuntamiento de Campos ha dictado un bando municipal en el que, ante el escenario de prealerta por sequía, prohíbe el uso de agua potable de la red municipal para llenar piscinas, regar jardines, lavar coches, terrazas o fachadas. En el bando, la alcaldesa, Francisca Porquer, recuerda que el agua potable de la red municipal es para el consumo humano y la higiene, e insta igualmente a que las viviendas aisladas con pozo propio que reduzcan el consumo un 10%. Esta misma semana Deià también ha impuestos restricciones al consumo de agua.

El decreto también pide a los regantes con concesión para regar con aguas subterráneas, que formen parte de una comunidad de regantes con aguas regeneradas, que progresivamente sustituyan al uso de aguas subterráneas por regeneradas.

Campos es la segunda localidad de Mallorca que se ve obligada a imponer restricciones de agua. El Ayuntamiento de Deià dictó esta misma semana restricciones similares y prohibió el uso de agua de la red para llenar piscinas, regar jardines y limpiar coches, terrazas o fachadas.

La falta de agua en Deià se repite cada verano y el Ayuntamiento se ve obligado desde hace semanas a comprar cada día varios camiones de agua para garantizar el suministro. Según el alcalde, Lluís Apesteguia, el suministro de agua potable para los usos de higiene y bebida está garantizado aunque no descarta que pudiera haber cortes puntuales debido a la regulación de la presión en la red pública. Apesteguia recuerda que el caudal de la fuente de es Molí y el nivel del pozo de es Verger ha disminuido de forma preocupante.

A la falta de precipitaciones se une que el consumo se ha disparado este verano por la buena temporada turística y por las sucesivas olas de cal0r.

En Bunyola también hay una grave falta de agua y las áreas rurales del municipio, como Caubet, llevan un mes sin suministro. El Ayuntamiento argumenta que se ha visto obligado a cotar el agua en zonas rurales para poder garantizar el suministro a las urbanas.

En Menorca los problemas de suministro de agua a la población se centran en Mahón debido al aumento de población estival y las elevadas temperaturas que han disparado el consumo. A mediados de julio el Ayuntamiento tomó medidas de ahorro e hizo un llamamiento general para “la moderación en el consumo de agua, tanto de los grandes consumidores como de las personas residentes y visitantes”.

El Ayuntamiento suspendió el riego en diferentes espacios públicos, como las rotondas y las zonas ajardinadas. Además, se han detenido las fuentes ornamentales, como, por ejemplo, la de s’Esplanada y la de la plaza Bastió, entre otras. También se ha incrementado el control sobre los grandes consumidores municipales, como el Polideportivo Municipal, donde se ha revisado el sistema de suministro para que no haya fugas”. Las medidas adoptadas parece que han tenido sus frutos y de momento no ha sido preciso imponer restricciones a la población.

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