Un testigo protegido, sobre si la corrupción de la Faffe seguía vigente con Susana Díaz: «Al 98%, sí»
El que fuera funcionario de la Junta de Andalucía Teodoro Montes, -exjefe de departamento de Gestión de Formación Profesional Ocupacional (FPO) en Sevilla-, ha vinculado al Gobierno socialista de Susana Díaz (2013-2019) con la extinta Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo (Faffe), regada durante años con fondos públicos supuestamente destinados a los parados andaluces y que fue derrochado, en parte, en prostíbulos.
Durante su comparecencia este viernes ante la comisión de investigación del Parlamento de Andalucía sobre la citada entidad, el testigo protegido, hoy jubilado, ha declarado que en la fundación se «llevaron dinero a espuertas» con «innumerables irregularidades», recalcando que numerosos cursos que recibieron subvenciones no llegaron a realizarse.
«La Junta creó la Faffe para trincar y meter a todo el que sobra», ha añadido el funcionario, aludiendo así a la contratación de militantes socialistas y sindicalistas a los que ya apuntó en su momento la Guardia Civil. Hubo «cursos que no se empezaron y otros que no se terminaron, en un número superior a 150», ha detallado.
Preguntado por la portavoz de Vox en la comisión, Ángela Mulas, sobre si todo lo relatado ante la comisión se llevaba a cabo durante la presidencia de Susana Díaz en la Junta, Montes ha respondido que «en un 98%, sí». El que testigo protegido ha relatado que los sindicatos UGT y CCOO disponían de una «furgoneta» que «iba para allá y para acá» portando equipamiento a las aulas donde se impartían los supuestos cursos cuando tenían constancia de «visitas» de inspección.
Mulas ha agradecido al testigo protegido su testimonio, demostrando con sus palabras su «sufrimiento y su valentía». Además, Montes ha aprovechado sus casi tres horas de comparecencia para reclamar que la protección judicial se extienda también a su familia a través de la Guardia Civil.
Susana Díaz, que ha necesitado tres citaciones para acudir finalmente este viernes a la comisión, se desvinculó de la Faffe asegurando que su gestión fue «inmaculada» y que «nadie» en su «Consejo de Gobierno tuvo tarjetas» ‘black’ para gastos irregulares en prostíbulos, si bien quien hizo uso de ellas no fue ningún consejero del gobierno sino Fernado Villén, el investigado exdirector de la Faffe.
La socialista ha insistido en su nula relación con la fundación señalando que la Faffe «se creó en 2003» y «se liquidó en 2011», periodo en el que «no ostentaba cargo alguno» en la Junta. Vox le ha acusado de «mentir» en su declaración, toda vez que el proceso de liquidación y extinción de la citada entidad no se formalizó hasta el 21 de marzo de 2016, cuando se inscribió su baja del Registro de Fundaciones. Entonces, Susana Díaz llevaba ya tres años al frente del Ejecutivo andaluz.
«El negocio del siglo»
Teodoro Montes, que ya compareció en 2016 en la comisión de investigación que entonces existía en el Parlamento sobre el presunto fraude en los cursos de formación de Andalucía, ha vuelto este viernes a la cámara autonómica, en esta ocasión a la comisión sobre la Faffe. De nuevo, y como en aquella ocasión, su imagen no se ha retransmitido en la web del Parlamento al estar protegida judicialmente.
Durante su comparecencia ha repetido lo que ya dijo en 2016, que «la formación es el negocio del siglo», y ha advertido de que si contara todo lo que sabe acerca de la Faffe «asustaría» a los presentes porque «crearon» la fundación «para trincar dinero y meter a todo el que sobraba».
El exfuncionario ha indicado que la Faffe se fundó en su día para potenciar la mejora formativa de las personas en paro y que pudieran acceder a un puesto de trabajo, y no «para que se llevaran el dinero a espuertas -sin precisar quién- y no se hicieran adecuadamente los cursos». Montes ha tenido para todos y ha extendido también sus acusaciones al actual Gobierno, afirmando que «éste lo hace multiplicado por cien».
Por su parte, la diputada del PSOE-A Soledad Pérez ha manifestado que su formación no solicitó la comparecencia de Montes al entender que «poco puede aportar» y «clarificar» a la investigación. La socialista le ha reprochado que haya venido a la comisión a hacer «una causa contra la administración en su conjunto» cuando ése «no es el objeto de esta comisión».
«Esto no es para que usted se desahogue, con todos mis respetos», ha incidido Pérez, recriminando a Montes que esté instalado en una «venganza personal por la mala relación con sus compañeros funcionarios».