Este miércoles se celebra la tercera sesión del juicio contra Ana Julia Quezada. En su declaración, ayer, la asesina confesa del pequeño Gabriel aseguró que mató al niño por accidente, y que no quería hacerle daño. Hoy le ha tocado el turno a varios testigos y familiares como el hermano del padre de Gabriel. Entre los testimonios más destacables está el de un agente de la Policía de Níjar, íntimo amigo del padre del menor. Él era responsable de la zona donde se encontró la camiseta de Gabriel. Dice que le sorprendió donde apareció la camiseta del niño «porque yo había pasado por allí ya, algo no me cuadraba».
Según su testimonio, le llamó la atención que «la camiseta estaba seca y no estaba manchada». En este sentido ha destacado que en ese momento fue a hablar con Ángel, padre del pequeño, y que «según le va contando cosas, no me cuadra». «Me dice que fue a esa zona porque ella tenía incertidumbre por explorar esa zona», ha apuntado. «Ángel me fue contando un relato que me puso los pelos de punta, porque lo que me estaba contando era un plan», ha hecho hincapié. Fue en ese momento cuando todas las sospechas recayeron sobre Ana Julia.