El asesino del empresario de Manzanares: «He preparado la ropa y he puesto mi pistolilla encima»

El intermediario Antonio Caba, acusado de matar al empresario Juan Miguel Isla para robarle los 50.000 € que acababa de cobrar de la venta de una finca en julio de 2022 en Manzanares (Ciudad Real), dijo en una de las conversaciones grabadas por la Guardia Civil que «he preparado la ropa de mañana y he puesto mi pistolilla encima». Los agentes que le habían investigado antes de su detención ya sabían que Caba «posee armas de fuego de diferentes tipologías, largas y cortas, tales como escopetas, rifles, pistolas y revólveres» y es más «queda evidenciado que las utilizada asiduamente, dado que afirma practicar ejercicios de tiro con ellos e incluso alude a compras y ventas de armas de fuego de forma habitual», según recoge el atestado de la Guardia Civil ante el Juzgado que instruyó el caso.

La frase «he puesto mi pistolilla encima» evidenciaba para la Guardia Civil «la naturalidad que para él supone llevar consigo un arma». De hecho, cuando los agentes recuperaron el cuerpo del empresario asesinado el 14 de marzo de 2023 Antonio Caba acudió al registro en compañía de su abogado «portando en el interior de su vehículo un arma de fuego y un arma blanca, las cuales fueron aprehendidas por el dispositivo de seguridad antes de permitirle franquear el acceso a la finca».

Un arsenal

A las 6 de la tarde del mismo 14 de marzo de 2023 fueron rescatados los restos de Juan Miguel Isla, de 58 años, y en aquel momento se produjo la detención de Antonio Caba.  Dos días más tarde, el 16 de marzo, se produjo el registro del domicilio del principal acusado donde encontraron un arsenal, un fusil Mauser Chileno K6347 con 4 cartuchos, un fusil Mauser Persa con bayoneta, una escopeta Beretta, un fusil K98, una escopeta Víctor Sarrasqueta, un rifle Sako, una pistola Star del calibre 7,65, una pistola de Avancarga Patriot, otra Ardesa y un mosqueta de Avancarga. Las armas de Avancarga son armas de fuego antiguas que se cargan por la boca. Además había una gran cantidad de munición en su casa, como cientos de cartuchos de pistola y rifle de varios calibres, cartuchos de fogueo, bolas de plomo y bolas incendiarias.

Antonio Caba Vázquez es además de amante de las armas, fan de la División Azul, los voluntarios españoles que lucharon integrados en el ejército de Hitler durante la Segunda Guerra Mundial contra Rusia. También es propietario de cuatro empresas en Castilla-La Mancha. Además, en 2017 formó parte de la ejecutiva del Partido Popular en su pueblo, Manzanares, aunque actualmente no ocupaba ningún cargo en ese partido.

El hombre fue detenido tras encontrarse el cuerpo del empresario Juan Miguel Isla a 12 metros en un pozo dentro de una finca de su propiedad, adquirida poco antes de la desaparición del empresario. Una hora después la Guardia Civil detenía a su presunto cómplice, un septuagenario llamado Gaspar Rivera. Caba es también propietario de al menos cuatro empresas, Suministros Industriales Buenasmañanas, Vazca Industrial, Mantenimiento Industriales Vazan y Agraria Vázquez. Dos de ellas dedicadas a la producción agrícola de cereales, otra al comercio al por menor y solo una, la que tiene 4 empleados, a la reparación de equipos. Las otras tres parecían ir mal y ahí quizás esté la respuesta a la causa del asesinato de Isla.

Dos desapariciones

Isla, de 58 años, desapareció en julio del 2022 en Manzanares tras cobrar 50.000 € de la venta de una finca. Juan Miguel Isla era el segundo empresario que desapareció tras entrevistarse con Caba, tras viajar desde Alicante donde residía hasta Manzanares. Los investigadores siempre barajaron que su desaparición fue forzosa y lo relacionaron pronto con una de las personas con las que se citó ese día, Antonio Caba.

Este mismo intermediario también era sospechoso de otra desaparición en 2019, la de otro empresario, Jesús González Borrajo, bilbaíno afincado en Manzanares, que además de vender dos coches acudió a Manzanares para cobrar una deuda pendiente de 24.000 euros, ya que la última persona que lo vio también fue Antonio Caba. Pero los investigadores no han logrado probar la relación entre la desaparición de González Borrajo y Antonio Caba.

La investigación de lo que era una desaparición dio un vuelco después de que el 26 de enero los agentes encontrasen el vehículo de Isla, un Renault Clio, en Albacete. Cuando los agentes reconstruyeron el trayecto entre Manzanares (Ciudad Real) y Albacete, marcaron varios lugares donde podía haberse escondido un cuerpo con rapidez. Luego, durante el interrogatorio, los agentes averiguaron que Gaspar Rivera había ayudado a arrojar el cuerpo al pozo donde fue encontrado y a conducir el coche hasta Albacete. Pero, como ya contó OKDIARIO, las cámaras de seguridad de una gasolinera le delataron.