Crimen de Manzanares

La gasolina, una Pepsi y un Bollycao delataron al cómplice del asesinato del empresario de Manzanares

La gasolina, una pepsi y un bollycao delataron el asesinato de Manzanares
Uno de los acusados del crimen de Manzanares en la gasolinera.
Luis Miguel Montero

Una parada en una gasolinera para echar 30 € de diésel, comprar una Pepsi y un Bollycao delató la presencia de Gaspar Rivera, un jubilado de 70 años, en el coche de Juan Miguel Isla, el empresario presuntamente asesinado por un intermediario, Antonio Caba, en la localidad de Manzanares (Ciudad Real) en julio de 2022 tras cobrar 50.000 € por la venta de una finca. La Guardia Civil pudo así acusarlo como cómplice en el robo y asesinato de este empresario manchego.

El empresario Juan Miguel Isla acudió el 22 de julio del pasado año a Manzanares para cobrar 50.000 € de la venta de una finca, como había hecho en otras ocasiones, ya que las tierras que había vendido a unos hermanos por 1.350.000 €, que habían pagado mediante dos transferencias bancarias el 24 de enero y el 4 de mayo de 2022 y cuatro pagos en efectivo de 50.000 € cada uno el 6 de mayo, el 20 del mismo mes, el 24 de junio y ese mismo día 22 de julio. Como Isla había acudido a Manzanares en su propio vehículo los asesinos tuvieron que hacerlo desaparecer y eligieron llevarlo hasta Albacete, una ciudad más grande que Manzanares donde podía pasar más desapercibido. De hecho, el coche del empresario no se encontró hasta enero de 2023 gracias a la colaboración ciudadana y sus presuntos asesinos no serían detenidos hasta marzo de este mismo año. Cuando los guardias civiles que inspeccionaron un pozo en una finca encontraron el cuerpo del empresario desaparecido a 12 metros de profundidad.

El presunto asesino material de Isla, Antonio Caba, habría ofrecido 25.000 € al jubilado para que llevase el coche hasta Albacete y lo dejase allí. Pero una inesperada parada para echar 30 € de gasolina diésel, una pepsi y un bollicao para comer algo en el camino delataron a Gaspar ante las cámaras de tráfico y, más importante, las de la gasolinera donde repostó el vehículo captaron perfectamente su rostro, ya que hasta entonces era sólo una silueta dentro del coche, pero cuando la Guardia Civil accedió a las imágenes cerró el círculo sobre los autores del presunto homicidio.

Caba contó a la Guardia Civil que había dejado al empresario asesinado en Manzanares donde lo había recogido unas horas antes, pero era mentira. En realidad fue hasta Valdepeñas a buscar a Rivera para llevarlo hasta Manzanares, luego encargó al jubilado, ahora en la cárcel en prisión preventiva, que se deshiciera del coche de Isla.

A las 13 horas y 48 minutos las cámaras de la Policía Local de Manzanares grabaron el coche de Isla saliendo por un ramal de la CM9313 en dirección a la localidad de Membrilla (Ciudad Real). A las 13 horas y 54 minutos el coche de Isla entra en la Estación de Servicio Virgen del Rocío, de Membrilla. La Guardia Civil escribió en el informe ante la juez que a las 13 horas y 56 minutos «se baja una persona del puesto de conductor del vehículo, dejando la puerta abierta, abre la tapa del combustible, interactúa con la empleada de la gasolinera y tras repostar entra en la tienda».

Los investigadores accedieron a las cámaras del interior del local, donde comprobaron que «el conductor se aproxima al mostrador», luego «se observa «cómo la empleada de la gasolinera, tras teclear en la pantalla, saca el ticket de la máquina y deposita sobre la balda superior del mostrador un billete de 20 € y varias monedas sueltas. Mientras sucede esta operación, el usuario del vehículo Renault Clio (…) se aleja de la cámara, en dirección a las cámaras refrigeradas, observándose este movimiento a través de la cámara 2, que focaliza la entrada al establecimiento y tiene una imagen más amplia de éste». A las 13 horas y 59 minutos se observa «cómo el usuario del vehículo (…) regresa al mostrador con un refresco en la mano izquierda (…). Antes de llegar al mostrador, hace una parada ante la estantería en que se encuentra frente a éste y coge un envase de comida (se distinguen las letras BOL) con su mano derecha».

Manzanares
El acusado de llevar el coche a Albacete en dos fotos diferentes.

Los investigadores de la Guardia Civil pudieron afinar exactamente los productos durante la investigación con la compra registrada en la caja de la gasolinera. La visualización de esas cámaras fue tan exhaustiva que incluso los agentes vieron como Gaspar «guarda las monedas sobrantes en el bolsillo derecho y tras arrugar el ticket de esta compra que le da la empleada, éste se agacha para arrojarlo en algún punto situado junto al mostrador». El hombre gastó 30 € en gasolina diésel (15,39 litros de diésel)y 1,20 € por un refresco marca Pepsi y un paquete de Bollycao Leche/Cacao por 1,50 €. A las «14 horas, Gaspar Rivera se sube al vehículo por la puerta del conductor, comenzando la marcha a las 14.01 horas incorporándose a la carretera dirección La Solana». Para intentar no dejar rastro de su paso el hombre no contestó a las insistentes llamadas de su hijo al teléfono móvil durante ocho horas.

Las imágenes de Gaspar Rivera fueron comparadas con otras de su DNI y su carnet de conducir concluyendo que el conductor del coche del empresario fallecido y Gaspar eran la misma persona. El hallazgo del vehículo se produjo la noche del 25 de enero de 2023 tras la llamada de una vecina de Albacete. Tanto Antonio Caba como Gaspar Rivera están en prisión de manera preventiva.

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