Los hospitales trabajan al máximo en los procesos de desinfección para garantizar una plena seguridad a sus pacientes
Fact checked
Este artículo de OkSalud ha sido verificado para garantizar la mayor precisión y veracidad posible: se incluyen, en su mayoría, estudios médicos, enlaces a medios acreditados en la temática y se menciona a instituciones académicas de investigación. Todo el contenido de OkSalud está revisado pero, si consideras que es dudoso, inexacto u obsoleto, puedes contactarnos para poder realizar las posibles modificaciones pertinentes.
Instalaciones hospitalarias seguras que atienden a todo el mundo sin ningún riesgo de contagio, esta ha sido una de las máximas que el Grupo Quirónsalud ha tenido durante todo el estado de alarma provocado por el Covid-19. El grupo hospitalario ha trabajado al máximo para que los espacios donde son atendidos los pacientes que llegan al hospital por dolencias no relacionadas con el coronavirus estuvieran altamente desinfectados, para lo que se han utilizado labores específicas de limpieza y desinfección.
El objetivo, desde el minuto cero, ha sido proteger la salud de todos los pacientes y ofrecerles la mejor asistencia sanitaria, tanto a los afectados por el coronavirus, como a aquellos que han acudido a sus hospitales con problemas diversos que nada tenían que ver con la pandemia. El Grupo Quirónsalud, además, y desde el primer momento, ha ofrecido a las autoridades sanitarias españolas su absoluta colaboración para frenar la crisis sanitaria poniendo todos sus recursos y personal a disposición de la batalla contra el Covid-19. No en vano, durante este tiempo ha atendido al 13% de todos los pacientes con coronavirus que han sido hospitalizados en España.
En este sentido, y teniendo en cuenta que el número de afectados y contagios está mitigándose tras más de 40 días de estado de alarma, los hospitales del grupo están haciendo una labor absolutamente coordinada para que todos sus pacientes puedan acudir a sus centros hospitalarios con las máximas garantías de seguridad.
Cuidar al paciente, cuidar a los empleados
Por ello, una de las principales decisiones que se han tomado, siendo conscientes también de la importancia de cuidar y velar por la plantilla hospitalaria, ha sido la realización de test masivos en sangre a todos sus profesionales de cara a poder identificar posibles contagios y, de este modo, proteger a todos los pacientes.
La medida se ha organizado en dos fases debido al tamaño de la plantilla que, además, durante esta crisis sanitaria se ha incrementado con más de 1.900 nuevas contrataciones. A la hora de hacer los test, se han priorizado aquellos colectivos con mayor riesgo o necesidad, como el personal de UCIs, urgencias y quirófanos –incluyendo bloques obstétricos– debido a su permanente contacto con pacientes afectados.
También los centros hospitalarios de Quirónsalud han adaptado sus instalaciones a la nueva situación de pandemia, por ello, se han creado circuitos diferenciados para atender también con la máxima seguridad casos urgentes o pacientes cuya atención no ha podido interrumpirse, sobre todo aquellos que tienen enfermedades renales o cardiovasculares, entre otras, y se está procediendo a la progresiva desinfección de aquellas zonas en las que se han atendido a pacientes con Covid-19 con el fin de poder atender en las mismas al resto de patologías.
Reajuste de consultas externas
Un ejemplo de esa nueva organización es el Hospital Quirónsalud San José, uno de los centros de referencia en atención materno-infantil de la sanidad privada madrileña, que ha reajustado toda su actividad asistencial para atender a sus pacientes con todas las garantías y seguridad.
Por un lado, desde el centro han elaborado un catálogo de recomendaciones para los pacientes entre las que precisan que los pacientes vayan al hospital provistos de mascarilla y guantes, lleven a cabo un lavado frecuente de manos, mantengan la distancia de seguridad y que, además, eviten desplazamientos innecesarios por el centro o acudir sin acompañante siempre y cuando sea posible.
También ha reforzado los procesos de desinfección y han reajustado las consultas externas presenciales con el fin de reducir el número de personas en las salas de espera y se han diferenciado circuitos para atender a pacientes con sospecha de Covid-19 y evitar contagios, tanto en Urgencias como en el resto de áreas. Finalmente, de manera provisional y mientras las circunstancias lo aconsejen, no se facilitan citas médicas de manera presencial en los mostradores del centro y se pueden gestionar a través del portal del paciente o por teléfono.
Otro hospital con circuitos asistenciales bien diferenciados es el Hospital La Luz, también en la capital madrileña, uno para pacientes sospechosos o confirmados con COVID-19 o sospecha de COVID-19 (afortunadamente cada vez menor), donde se ha dejado una planta de ingreso hospitalario separada y aislada de las demás para pacientes sospechosos o confirmados con COVID-19, así como una nueva UVI exclusiva para este tipo de pacientes que cumple con todos los criterios tecnológicos, de personal y material para el seguimiento del paciente. Y un segundo circuito para pacientes no COVID, tanto en planta de hospitalización como quirófanos y UVI.
Asimismo, explica el Dr. Carlos Durán, jefe de Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo, se realizan estudios específicos y ampliados de pre-anestesia antes de la cirugía para asegurarnos que el paciente está libre de contaminación por virus. En pacientes positivos, si es posible, se retrasa la intervención o se programa en circuito COVID preparado para ello y con todas las medidas de aislamiento y protección necesarias.
Aeronebulización y tecnología de luz ultravioleta para una alta desinfección
Además, y tras adecuar sus protocolos de limpieza y desinfección a los nuevos requerimientos establecidos por las autoridades sanitarias, Quirónsalud ha incorporado a sus hospitales equipos de desinfección basados en la tecnología ultravioleta C (UVC) que funcionan de manera automática y que, además, son capaces de eliminar el nuevo coronavirus tanto del aire como de todas las superficies de una estancia, complementando así los sistemas habituales de desinfección que ya se habían reforzado previamente con la fumigación de espacios y unidades en los que se ha atendido a pacientes con Covid-19.
En este sentido, y con respecto al uso de la tecnología ultravioleta, la literatura científica recoge más de 40 estudios que miden el efecto biocida de la luz UV-C sobre los microorganismos y su impacto sobre las tasas de infecciones nosocomiales, dado que es capaz de eliminar bacterias, hongos, virus vegetativos y esporas bacterianas.
Ante dicha eficacia, Quirónsalud ha adquirido dos tipos de equipos UVC con el fin de dar respuesta a las necesidades específicas de los diferentes tipos de espacios existentes en sus centros. El primero de ellos presenta un diseño ligero y compacto que facilita su transporte, y cuenta con tres cabezales articulados capaces de proporcionar una desinfección óptima en tan solo 3 minutos.
El otro sistema se compone de dos unidades y tiene un ciclo de desinfección de entre 5 y 10 minutos por sala, eliminando más del 99,9% de los organismos peligrosos. Además, incorpora sensores de proximidad y movimiento que apagan las lámparas en cuanto detectan la presencia humana, lo que garantiza que los pacientes y el personal del hospital no estén expuestos a la luz UVC durante el funcionamiento. Los espacios pueden ser ocupados inmediatamente después del uso del equipo, facilitando así la disponibilidad de espacios asistenciales.
Otro sistema de desinfección empleado en los centros ha sido la aeronebulización en frío, utilizada por ejemplo en el Hospital Ruber Internacional, que genera una neblina de mil millones de microgotas compuestas por desinfectante disuelto en agua utilizando el aire como fuerza impulsora. De esta forma, la fina niebla, se junta fácilmente con las partículas de polvo de las mismas dimensiones y las arrastra a tierra o se depositan sobre la superficie esterilizándolas y alcanzando rincones y huecos que serían inaccesibles mediante una pulverización convencional.
Cámaras termográficas para detectar personas con fiebre instantáneamente
Quironsalud también ha comenzado la instalación de cámaras termográficas en sus hospitales que, mediante un sistema de rayos infrarrojos, permiten detectar automáticamente y a varios metros de distancia a aquellas personas que presentan fiebre.
El objetivo de esta tecnología, que ya está en funcionamiento en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz o en el Hospital Universitario General de Villalba, perteneciente a la red sanitaria pública de la Comunidad de Madrid, es garantizar que las zonas establecidas como libres de coronavirus lo son realmente, y que, además, se cumplen todas las medidas de seguridad con pacientes y personal asistencial, entre las que se incluyen también medidas de distanciamiento de personas, esterilización continua de mobiliario y equipamiento, uso generalizado de mascarillas, guantes y lavado de manos.