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Dra. Vega : «Queda mucho por investigar en cáncer de mama pero hoy 8 de cada 10 pacientes lo supera»

Cáncer de mama
Dra. Vega Iranzo González- Cruz.

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El Día Internacional del Cáncer de Mama suponer un revulsivo para seguir entendiendo lo importante que es la investigación para acabar con esta terrible enfermedad. En OKSALUD, entrevistamos a la oncóloga del Hospital Universitario de Valencia, profesora asociada en la Universidad de Valencia y miembro de la Fundación ECO, doctora Vega Iranzo González -Cruz, para que nos desvele que avances se están produciendo en su tratamiento, y que es la inmunoterapia, de la que tanto se habla en estos momentos.

Pregunta-.¿Qué supone un diagnóstico de cáncer de mama en la actualidad?

Respuesta-. Bueno, aunque queda mucho por investigar en cáncer de mama, afortunadamente hoy en día 8 de cada 10 pacientes supera la enfermedad, por lo que el mensaje, sin duda, es esperanzador. Debemos seguir las medidas de prevención para poder diagnosticar el tumor en estadios iniciales y alcanzar esas tasas de supervivencia tan positivas.

P-. ¿Cómo ha impactado la pandemia en el diagnóstico precoz de este tumor?

R-. Es cierto que, debido a la situación sociosanitaria de alarma que vivimos por el Covid, tuvimos que cerrar los locales donde se hacía el screening  para la detección precoz del cáncer de mama y se interrumpió temporalmente la realización de mamografías de cribado; pero ya hemos solventado esa demora que teníamos en la primera llamada a las pacientes en torno a los 45-50 años. La incidencia del cáncer de mama es actualmente similar a la de los años previos a la pandemia y, aunque hay una tendencia creciente en la incidencia y 1 de cada 8 mujeres padecerá cáncer de mama a lo largo de su vida debido fundamentalmente al envejecimiento general de la población española y a la suma de factores de riesgo, muchos de ellos son modificables, como el consumo de alcohol y tabaco, el sedentarismo, las dietas hipercalóricas o los factores hormonales como la terapia hormonal sustitutiva.

P-. ¿Qué avances se han producido en el tratamiento del cáncer de mama?

R-. En los últimos años, hemos tenido grandes avances tanto en la enfermedad precoz como en la enfermedad metastásica, cuando la enfermedad ya no es curable. En la enfermedad precoz y estadios iniciales, se están intentando implementar estrategias terapéuticas nuevas y plataformas moleculares de riesgo en el cáncer de mama de tipo luminal con el objetivo de disminuir el uso de quimioterapia adyuvante. A día de hoy, evitamos la administración de quimioterapia a mujeres postmenopáusicas con cáncer de mama hormonosensible de bajo riesgo gracias a los últimos resultados que hemos conocido de los tests Oncotype en el ensayo RxPonder.

En la enfermedad triple negativa precoz, hemos incorporado la inmunoterapia como avance más significativo. En ese sentido, la tasa de respuesta completa patológica y la posibilidad de que el tumor desaparezca de forma completa cuando la paciente se somete a la cirugía es muy alto gracias a la incorporación de estas nuevas sustancias, que inhiben los puntos de control inmune y el eje PD1 y PDL1.

Y en pacientes HER2 positivas seguimos utilizando el doble bloqueo con pertuzumab y trastuzumab, pero hemos incorporado también el T-DM1 para aquellas pacientes en las que queda enfermedad residual después de la cirugía. Los avances en cáncer de mama metastásico van en la misma línea y según los subtipos. Para las pacientes con cáncer de mama metastásico triple negativo, hemos incorporado la inmunoterapia a la quimioterapia con fármacos como pembrolizumab y Atezolizumab e inmunoconjugados como sacituzumab govitecan; para las pacientes HER2 positivas, nuevas drogas inmunoconjugadas anti-HER2 como trastuzumab deruxtecan; y, para las pacientes luminales, disponemos de estrategias de hormonoterapia junto a inhibidores de ciclinas, los primeros fármacos orales que han demostrado que aumentan la supervivencia global en cáncer de mama metastásico luminal.

P-. A tenor de sus palabras, ¿es la inmunoterapia la gran esperanza en el tratamiento del cáncer de mama?

R-. Sí, la inmunoterapia se va a convertir en un nuevo pilar de tratamiento  junto a la cirugía, la radioterapia, la quimioterapia y la hormonoterapia tanto en enfermedad precoz como en enfermedad avanzada para los tumores que tienen un perfil inmunogénico de mayor inflamación. De hecho, la inmunoterapia ya ha demostrado enormes beneficios en otros tumores como cáncer de pulmón, vejiga o melanoma.

P-. En el pasado Congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO, por sus siglas en inglés), se presentó un estudio según el cual un análisis de sangre permitiría detectar precozmente más de 50 tipos de cáncer. ¿Podríamos incluir a la mama?

R-. Los resultados del estudio Pathfinder, aún preliminares, han revolucionado el mundo de la oncología. Es magnífico que en aquellas personas sanas en las que detectemos ADN tumoral circulante tardemos menos de dos meses en confirmar el diagnóstico si es que tienen cáncer y un poco más en descartar si no lo tienen.

El cáncer de mama y el de colon también se beneficiarán de esta estrategia probablemente, pero cuentan con sus propias estrategias de screening o cribado estándar mediante mamografía y colonoscopia, respectivamente, que han demostrado que mejoran la supervivencia, por lo que hay que fomentar su adherencia entre la población general. La biopsia líquida seguramente reforzará la estrategia de prevención y conseguiremos controlar la aparición de la enfermedad y evitar diagnósticos en fases más
avanzadas. Ambas técnicas diagnósticas van a ser compatibles y muy beneficiosas para nuestros pacientes.

P-. La incidencia de cáncer de mama está aumentando entre los hombres; además, cada vez más jóvenes. ¿A qué factores se puede deber?

R-. A pesar de que el cáncer de mama es una enfermedad típicamente femenina, puede presentarse en varones y es algo que debemos hacer visible. Representa menos del 1% de los tumores en el hombre, pero es cierto que la incidencia está aumentando. Probablemente, debido a factores de riesgo conocidos en cáncer de mama como la dieta hipercalórica, el sedentarismo, la obesidad, el tabaco y el alcohol; y factores no modificables como la herencia. Por eso, en varones hay que valorar la historia familiar asociada en forma de mutaciones genéticas y realizar análisis de genes como el BRCA1 o el BRCA2, que influyen en la aparición del tumor.

P-. ¿Hacia dónde evolucionará la investigación de este tumor?

R-. Estamos intentando implementar nuevas estrategias diagnósticas como la biopsia líquida en estadios precoces para que nos diga qué pacientes están en una situación de mayor riesgo de recaída y hacer cambios en la estrategia hormonal o terapéutica que teníamos diseñada. Por otro lado, los fármacos inmunoconjugados han supuesto una revolución. Son sustancias que nos facilitan la incorporación de la quimioterapia convencional a la célula tumoral de forma mucho más específica a través de los receptores de membrana, como el sacituzumab o el trastuzumab deruxtecán.

P-. ¿Cuáles son las necesidades más urgentes de las pacientes con cáncer de mama?

R-. Lo más importante es que las pacientes puedan acceder cuanto antes a fármacos que hayan demostrado su efectividad en ensayos clínicos randomizados y de los que haya evidencia científica. Cuesta mucho implementar en la práctica clínica resultados tan positivos a causa de la financiación y los trámites burocráticos. De forma complementaria, habría que fomentar la investigación en cáncer de mama.

El acceso temprano a fármacos innovadores y la investigación mediante la participación en ensayos clínicos son los dos pilares fundamentales que mejorarán la asistencia de las pacientes con cáncer de mama.

P-. ¿Algún consejo de prevención que desee trasladar?

R-. Es muy importante acudir a exámenes diagnósticos como la mamografía a partir de los 45 años y hasta los 70, además de autoexplorarse en busca de posibles nódulos, cambios en el pezón o en la coloración de la mama. Si es así, se debe consultar con el médico de Atención Primaria. Existen circuitos de consultas de alta resolución donde se prioriza la realización de una mamografía o ecografía para descartar cualquier alteración. Por otro lado, no hay que tener miedo. Ante cualquier hallazgo, vamos a intentar que el tratamiento sea lo más ajustado y personalizado para cada paciente, ya que, gracias a los avances de los últimos años, la supervivencia en cáncer de mama se acerca al 90%.

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